En el aire de Radio 10, explicó su caso personal el periodista Gerardo Mazzocchi, padre de un niño que precisa para su tratamiento médico, el acceso al aceite cannábico. En diálogo con Sylvestre, Mazzocchi cuestionó la extrema burocratización de los trámites que extienden los tiempos y plazos y generan incertidumbre en los pacientes que requieren de dicha medicación.
“Hace casi un año se aprobó la ley que autoriza el cannabis para uso terapéutico. Tardaron más de 6 meses en reglamentarla y en generar el registro de usuarios pero al no haber producción en Argentina, se debe recurrir afuera, en mi caso la medicación viene de Estados Unidos. La importación demanda que se llenen 16 formularios diferentes, lo tiene que hacer el médico neurólogo, y la institución médica, y además de eso un consentimiento de los padres. Había que llevarlo a una ventanilla del Anmat para sellarlo, pero ahora se transformó ese trámite en digital, el cual hice hace 19 días y aun no tengo respuestas. La modernización pasó a ser más burocratización de lo que había”, explicó Mazzocchi.
“La producción del aceite cannábico la debería hacer el Estado, pero no lo hace. Está el INTA que podría proveer su campo para la producción y el INTI proveer sus laboratorios”, advirtió y remarcó que “lo único se ha hecho hasta ahora es complicar los trámites”.
Explicó que ante las crecientes trabas burocráticas se ha generado un mercado negro del aceite cannábico, por parte de sujetos que aprovechan las circunstancias para hacer negocios trayendo en forma ilegal el producto.
Por último, criticó el aumento de costos, ya que el frasco de cannabis medicinal por 250 ml cuesta US$400, y la última partida la abonó con un dólar a $18, mientras ahora cotiza cerca de los $25.
Miércoles 16 de mayo de 2018
