Leila Méndez Redilla, directora de la escuela de la docente secuestrada, en diálogo con el Gustavo Sylvestre, dio detalles de lo sucedido este miércoles, cuando la maestra Corina De Bonis Rettore, fuera interceptada a la salida de la institución educativa por 3 hombres a bordo de un auto, los que la obligar a subir al vehículo y le marcaron el abdomen con un objeto punzante.
“Ollas no”, marcaron en su cuerpo en represalia por su participación en la organización de ollas populares para asistencia a chicos y familias necesitadas del barrio.
“Mientras le escribían el abdomen con un punzón, le dijeron ´el que avisa no traiciona´ y ´la próxima va en serio´”, comentó la directora.
“La tuvieron 2 cuadras en el auto. Y cuando terminaron con su mensaje mafioso, la arrojaron a ella y le tiraron sus cosas. La herida en la piel es superficial pero en el alma es una herida tremenda”, añadió Méndez Redilla.
Respecto del comedor comunitario organizado en el centro educativo, la directora del colegio remarcó que “en el marco de la suspensión de clases que hay en el distrito por la muerte de 2 compañeros estábamos realizando una olla popular con la colaboración de comerciantes y vecinos. Desde el 9 de agosto tuvimos 3 amenazas diferentes, una telefónica, y dos escritas para termináramos con la olla. La última fue “la próxima olla la van a hacer en Güemes y Roldán, que es la dirección del cementerio”.
“A raíz de lo que le pasó a Corina, van a empezar a moverse las cosas. Hay tres cámaras de video municipal y la policía ya estaba trabajando en ello”, comentó.
Jueves 13 de septiembre de 2018
