El especialista en temas de seguridad pública Marcelo Sain dialogó con Gustavo Sylvestre y su equipo de trabajo en Radio 10, donde explicó algunos de los puntos centrales que forman parte de su nuevo libro titulado “Por qué preferimos no ver la inseguridad”. Para el ex interventor de la Policía Aeroportuaria, las políticas de seguridad llevadas adelante por los últimos gobiernos fracasaron porque solo respondieron a una sobresaturación de efectivos de seguridad en las calles, cuyo único objetivo es acallar las presiones mediáticas surgidas luego de un determinado hecho de impacto social, cuando en realidad se deberían utilizar técnicas avanzadas de mapeo criminal, y de identificación de hechos delictivos.
“Una cosa es gestionar seguridad y otro gestionar problemáticas criminales, para lo cual tenés que conocer y para eso hay técnicas y en Argentina no hay un solo gobierno ni a nivel nacional ni provincial –hay alguna experiencia municipal pero es escasa- que hayan creado dispositivos que permitan medir cuánto delito hay, cómo se produce, dónde y de qué manera. Sin eso es imposible tener una intervención inteligente”, sostuvo el politólogo y ex interventor de la Policía Aeroportuaria.
“Lo que ocurre es que a la política y a los Gobierno -por derecha y por izquierda- les alcanza con sacarse de encima la presión mediática frente a un hecho desgraciado haciendo una sobreactuación y diciendo vamos a colocar a la caballería, la guardia de infantería, helicópteros, toda una sobreactuación desmedida de saturación de policías en la calle y videovigilancia”, agregó.
Para Sain, esas políticas públicas de exposición de fuerzas de seguridad en las calles fracasan porque solo sirven para hacer “gestión de opinión pública, y no gestión del crimen”.
“Lo hace la política es sacarse la presión de los medios y neutralizar el escándalo político. En cuanto se apagaron las luces, el tema continúa. Continúa el pacto donde se le delega a la policía el manejo de la seguridad y donde se consiente a la policía en pactos espurios con los criminales, con tal de tener gobernabilidad tranquila”, indicó.
“El narcotráfico en la provincia de Buenos Aires son emprendimientos que no son privados sino que tienen fuerte regulación de las policías, y tiene fuerte protección de los propios gobiernos”, resaltó Sain.
“En Nueva York los comisarios tienen que dar cuenta en cada uno de sus precintos acerca de cómo desarrollaron aquello que primero se habían comprometido conforme al mapa del crimen, frente a la comunidad porque tienen que dar explicaciones a las autoridades políticas pero también frente a las ONG que participan del sistema y de los debates y de las exposiciones de los comisarios. Hay un mundo donde ha habido una revolución tecnología aplicada a la policía, aprendamos de las buenas experiencias internacionales”, finalizó.
Miércoles 21 de junio de 2017
