“La estación de servicio que recibe un aumento de 300 o 350% en el gas, significa el 50% de su costo, porque es la materia prima que comprime el gas. La suba del GNC fue mal evaluada, mal tratada y considerada, y el resultado es que impactó fuertemente en el usuario que ya tiene gas, y es un desincentivo importante para quien hoy está en la duda de instalar o no gas natural”, sostuvo en Radio Del Plata, Santigo Marconi, director de empresa proveedora de tecnología para el rubro, e integrante de la Cámara Argentina de GNC.
“El GNC fue un refugio siempre para las crisis, y hoy es una excepción, porque la gente no puede pagar el gas ni instalar el equipo. Han generado una situación tan dramática que el sistema de GNC en 60 días se paró”, dijo.
Marconi subrayó la precaria situación de la industria asociada al GNC, destacó que los equipos a diferencia de casi todos los precios de la economía, no subieron sino que bajaron en los 6 meses, y reclamó retrotraer medidas para que el gas natural “siga siendo el combustible popular”.
Por último, remarcó el crecimiento que tuvo toda la industria asociada al GNC durante los últimos 30 años, que no sólo consolidó el sistema en Argentina sino que incluso exportó tecnología propia por valores superiores a los US$1.000 millones en la última década.
“Argentina es proveedora de absolutamente todos los componentes, en un sinónimo de una Pyme desarrollada y madura y genera mucha mano de obra directa e indirecta, porque son más de 50.000 empleos”, refirió.
Viernes 22 de julio de 2016
