Alberto Fernández se metió de lleno en la polémica por el efecto real que tuvo la cumbre del G20 desarrollada la semana pasada en Buenos Aires. En Mañana Sylvestre salió al cruce de los dichos del consultor Raúl Timerman, quien consideró que la buena organización del evento configura un espaldarazo para las ambiciones presidenciales de Maurico Macri.
Para Fernández, por el contrario, la buena imagen que dejó el país tras el evento solo sirve para “la fascinación de los que votan a Macri”.
“Es justo decir que todo estuvo bien organizado en un clima que no es habitual para un G20. Pero el G20 es una fiesta de los poderosos, no de la gente”, reflexionó y prosiguió: “Macri en un gesto de enorme honestidad dijo que con el G20 en el Gobierno recuperaron la autoestima. Lo que está diciendo es que venían golpeadísimos y de repente se dieron cuenta de que podían hacer las cosas bien”.
Sin embargo Fernández recordó otros festejos masivos que fueron a su juicio superadores de lo ocurrido días atrás, como la celebración del Bicentenario organizada en tiempos de Cristina Kirchner donde “fue una fiesta popular”, y en cambio “el G20 nos obligó a salir de las calles, y nos obligaron a quedarnos encerrados”.
En el cierre, el dirigente peronista arremetió contra la resolución del Gobierno que habilita a fuerzas de seguridad a disparar a personas en situación de fuga.
La nueva reglamentación “sirve a los fines del derecho penal, porque es un reglamento que ahora forma parte del cumplimiento del deber de las fuerzas de seguridad”, aclaró y consignó que la seguridad “será tema de campaña” en 2019.
“A Bullrich le gusta más parecerse a Bolsonaro que a una persona de la democracia manejando seguridad ciudadana”, finalizó.
Martes 4 de diciembre de 2018
