El titular del Centro de Estudios Legales y Sociales Horacio Verbitsky detalló parte de los contenidos de los archivos desclasificados por EEUU sobre la dictadura argentina, tras la visita de Macri a Trump.
En Radio 10, el periodista indicó que se trata de documentos de inteligencia pero desde el “análisis político”, por tanto de valor “fundamentalmente académico”. “Son las visiones que la CIA o el asesor de seguridad nacional tenían en aquella época sobre la situación política en Argentina”, aclaró.
Explicó que no aportan datos operativos ni cruciales, hablan de las divisiones políticas internas en el seno de la dictadura, pero recalcan que no había grietas en cuanto al manejo de la represión.
En cuanto al Plan Cóndor impulsado por entonces en la región, Verbitsky resaltó que los gobiernos de Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay coordinaban tareas de inteligencia, que “inicialmente se trató de intercambio de información, para saber en qué estaban los guerrilleros de cada uno de los países -fuera de ellos-, pero que luego se convirtió en una alianza operativa para realizar asesinatos”.
Remarcó que los Estados Unidos no quería que la represión a guerrilleros o exiliados políticos de países de Sudamérica operara en su territorio y en Europa Occidental, pero “al mismo tiempo el embajador cuenta que las comunicaciones Cóndor se hacían a través del Comando Sur con sede en Panamá”.
“En el Gobierno de EEUU se ven dos rostros, uno civil y político, preocupado por las formalidades de la democracia, y los Derechos Humanos, y otro sector operativo que participa por lo menos prestando la red de comunicación para que se comuniquen los asesinos”, subrayó.
La complicidad de los líderes religiosos
En diálogo con Gustavo Sylvestre, Verbitsky apuntó contra los líderes judíos y católicos argentinos en ese tiempo y habló de una connivencia con la política de represión ilegal instaurada por la dictadura.
“Había claramente una actitud de complicidad tanto de la dirigencia comunitaria judía como de la dirigencia eclesiástica católica”, precisó.
Detalló que los líderes de ambos sectores religiosos trataron de “frenar las denuncias del gobierno de EEUU” contra el Proceso Militar, al tiempo que llamaron a evitar presiones externas internacional sobre el régimen.
Para finalizar, Verbitsky dejó entrever un supuesto intento de las autoridades del Episcopado argentino para reimpulsar una política de reconciliación entre familiares de militares represores y familiares de víctimas de la dictadura, que a su criterio es “hipócrita” y “mentirosa”.
Aclaró que la reconciliación “es un sacramento de la Iglesia que está definido en el catecismo desde hace 5 siglos, y plantea 4 condiciones, la primera es el reconocimiento del crimen o el error cometido, el pedido de perdón, la reparación, y la voluntad de no volver a cometerlo”. “Si alguno de los generales, almirantes o brigadieres, ministros o empresarios de la dictadura se plantara y dijera que cometieron crímenes aberrantes, pidieran perdón, estarían dispuesto a reparar el daño causado y se comprometen a que en el futuro esto no es repita, yo voy y le doy un abrazo”, irónizó.
Lunes 1° de Mayo de 2017
