“Estados Unidos está dispuesto a trabajar con cualquier gobierno que sea electo democráticamente, gobierne democráticamente y encare nuestras relaciones bilaterales con buena voluntad”, había dicho ante un reconocido medio argentino un vocero del departamento del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, en la primera reacción del gobierno norteamericano antes un eventual triunfo electoral de Alberto Fernández.
En Mañana Sylvestre, opinó al respecto el analista de política internacional Atilio Borón, y anticipó presiones y rispideces en la relación que tendrá en nuevo mandatario argentino con Donald Trump.
“La primera reacción de la Casa Blanca fue el silencio, hasta que aparece esta noticia dando entender, que si Alberto Fernández circuló por Europa, ahora va a México, habla con jefes de Estado, evidentemente es el nuevo presidente de la Argentina. Es la lectura que ellos hacen, y mandan un mensaje diciéndole cuidado con lo que hacés”, dijo Borón.
“El mensaje es pórtate bien, no hagas lio, quedate tranquilo, que no se te ocurran hacer locuras. En EE.UU hay una máxima, y es que no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes. Si el próximo presidente se adecua a los intereses permanentes de los EEUU, la relación va a ser buena. Si quiere hacer cosas que obedezcan al interés nacional argentino, y sean antagónicas con los de EEUU, aparecen presiones, pujas, y una relación que se va a tensar”, refirió el catedrático argentino.
Además recordó el favor que le hiciera Trump a Macri, al brindarle el aval necesario para que el FMI le otorgue el crédito a la Argentina, en 2018.
“Si se presta 57000 millones de dólares para que un amigo haga las cosas bien y resulta hace un mamarracho, un poquito de rabia va a tener. Es un préstamo que solo se da cuando hay una orden dada tajantemente por el Gobierno de EEUU. Ese dinero fue para estabilizar las variables económicas y facilitar la reelección de Macri, pero les salió el tiro por la culata”, indicó.
Lunes 9 de septiembre de 2019
