Una beba de ocho meses de edad fue diagnosticada con sarampión en el barrio porteño de Almagro, y es el primer caso autóctono de dicha enfermedad en el país desde el año 2000, aunque en este lapso se registraron otros casos por contagio desde el exterior.
En el aire de Mañana Sylvestre por Radio 10, el médico especialista en infectología explicó los síntomas principales para identificar la enfermedad y aclaró que el Estado dispone vacunas suficientes para prevenir el mal.
“En Argentina no se vacunan los chicos que se deberían vacunar. La cobertura tendría que ser 95%, y en Argentina se vacuna entre el 85% al 89% de los bebés con la primera dosis, y hay asimetrías según las provincias, con lo cual siempre hay una población susceptible, explicó el galeno.
Para estar protegido frente a la enfermedad, se deben seguir el cronograma de vacunación que equivale a 2 dosis, una al año de edad y un segundo refuerzo a los 7, 8 o 9 años. “Si no se dan las dos dosis, el individuo no está protegido”, detalló López.
El regreso de la enfermedad produce brechas dentro mismo del cuerpo médico porque “los médicos jóvenes nunca conocieron casos de sarampión”.
López dio información sobre la sintomatología que presenta la enfermedad que comienza con fiebre alta, conjuntivitis, moco nasal y tos o estornudos. Este cuadro parece el de una virosis respiratoria, pero al tercer o cuarto día empieza a aparecer una erupción que comienza en la cara, va al tronco y luego a las extremidades.
Además añadió que el sarampión es muy contagioso, y más del 95% de individuos que tienen contacto más de 3 o 4 horas con un enfermo pueden adquirirlo.
“Ante los primeros síntomas de catarro, mocos, ojos llorosos, deben consultar urgente al médico y vacunarse. Hay vacunas suficientes, así que vayan a vacunarse”, exhortó el médico.
Por último explicó que si bien la enfermedad es controlable, aproximadamente en el 10% de los casos puede sufrir complicaciones por infecciones pulmonares o meningo-encefalitis-
Viernes 30 de marzo de 2018
