Claudio Lifschitz, quien fuera prosecretario del juzgado a cargo del ex magistrado Juan José Galeano, habló en la previa a su testimonial en el juicio oral y público que se sigue por el encubrimiento del atentado a la mutual judía AMIA y volvió a sostener –en charla con Mañana Sylvestre- la existencia de un entramado entre poder político, Justicia y servicios de inteligencia para evitar echar luz sobre el caso.
“Hoy me toca estar frente a muchos que denuncié y mucho otros que deberían estar en el banquillo y no están. Tocará un día bastante extenso y largo en el cual las defensas tratarán de contrarrestar lo que en su momento dije, que está probado por testimonios y pruebas documentales, que fue una voluntad del Estado en su momento, tanto judicial como política y por parte de los servicios de inteligencia de no investigar el atentado, de desviar todas las pistas. E incluso se ha dicho que el Estado argentino ha tenido participación en el atentado a través de la secretaría de Inteligencia”, reveló.
“Había teléfonos intervenidos, incluso de gente iraní, antes, durante y después del atentado. Sin embargo, el sector 85 de la SIDE borró más de 40.000 horas de escuchas telefónicas. Evidentemente el encubrimiento viene desde la misma época en que se produce en atentado”, sostuvo en declaraciones a Radio 10.
En cuanto a la participación del ex reducidor de autos Carlos Telleldín, Lifschitz consideró que “fue un intento más de Galeano y las autoridades políticas de la época de cerrar la causa AMIA a costa de lo que fuera, de mentiras y con personas que no tienen nada que ver con el atentado a AMIA”.
“Por eso se pagaron los 400.000 dólares a Telleldín, para que ingresara en la investigación y aportara los testigos que corroboraran los dichos de él, en cuanto a la falsa conexión local y Galeano pudiera cerrar esta causa en lo que respecto a quienes fueron los autores del atentado, con gente que no tenía nada que ver, para ocultar y favorecer a los verdaderos responsables del atentado”, deslizó.
En cuanto al rol del ex espía Jaime Stiuso en la causa AMIA, el ex funcionario judicial precisó que “es el responsable del operativo de desviar la investigación del atentado. El sector del que era jefe era el responsable de las escuchas telefónicas y donde se hicieron desaparecer más de 40.000 horas de escuchas. Incluso escuchas del día del atentado, del 18 de julio de 1994, a la embajada de Irán, al agregado cultural Mohsen Rabbani”.
Además, aseguró que ex titular de la DAIA, Rubén Beraja, estaba al tanto del pago de US$400.000 a Telleldín, hecho del que aseguró fue “testigo directo”, en sus tiempos de prosecretario del juzgado de Galeano.
Tiene mucho que ver con su apoyo y su permisibilidad a las autoridades políticas hicieron para que no se investigaran el atentado como el aval que le dio él a Galeano para pagar los 400.000 dólares, donde estaba en pleno conocimiento Beraja, porque fui testigo directo, porque vio el video donde Galeano conversaba con Telleldín y se hablaba de dinero, y Galeano le pregunta a Beraja si había posibilidad de que se hiciera cargo de pagar esar suma para que declarara esta versión.
“Todo lo que era participación importante de la secretaría de Inteligencia del Estado no fue a juicio. Pablo Jacoby -querellante por Memoria Activa-, me dijo que el límite del juez Ariel Lijo era la SIDE, y que no iba a investigar más allá de las autoridades operativas de la SIDE”, refirió.
Lunes 20 de marzo de 2017
