Esta semana el Gobierno lanza un paquete de medidas económicas que incluyen una baja temporal de las retenciones para la soja (del 33 al 30% para el grano de soja y al 28% para la industria de subproductos), con el fin de agilizar la liquidación de granos y fortalecer las arcas del Tesoro.
«Es un conjunto de medidas que toca un nivel importante de variables que articuladas dan una idea exacta hacia dónde queremos ir. Queremos reactivar la economía con generación de mano de obra, y que se reactive el consumo. Y a la vez, mejorar la restricción externa, disponer de los dólares necesarios para esa misma reactivación y agilizar el intercambio comercial, sobre todo con el ingreso de insumos que se requieren cuando comienza a crecer la demanda a nivel local», expresó en Mañana Sylvestre, el ministro de Agricultura, Luis Basterra sobre la nueva política impositiva a las exportaciones de soja.
En Radio 10, Basterra explicó que “se reduce temporalmente ese 3% en octubre (de 33% a 30%), en noviembre sube progresivamente hasta llegar a enero donde nuevamente llegara al nivel de 33% de retención de la soja porque el país requiere de aportes diferenciados”.
Por último, el funcionario subrayó la política de compensaciones a pequeños y medianos productores y a quienes producen granos en zonas alejados de los grandes puertos de salida de commodities.
“Es una medida que tiene un costo fiscal de $11.500 millones y significa compensar a pequeños y medianos productores que hicieron soja durante esta campaña con montos crecientes a medida que disminuye la escala y también en la medida que se alejan de la zona núcleo. Son dos conceptos, el de equidad territorial y equidad social puestos en práctica”, puntualizó.
Viernes 2 de octubre de 2020
