Tras los dichos de Aníbal Fernández, que expusieron las diferencias internas que se viven en el seno del oficialismo, su exrival en las PASO, Julián Domínguez salió a poner paños fríos a la disputa y evitó tomar posición respecto a las denuncias del actual jefe de Gabinete.
“Hoy la sociedad espera de sus dirigentes que digan las coordenadas del futuro, y por eso nos va a juzgar la historia, si hemos sido o no capaces de plantear al pueblo argentino como seguir creciendo. Hoy está en juego el destino de la patria, no vale la pena hacer reflexiones que solamente nos interesan a los dirigentes”, expresó Domínguez.
“Hay que poner el oído en el pueblo y escuchar las expectativas del pueblo que está pensando en quien va a ser el próximo presidente y de eso vamos a tener responsabilidades. Lo demás me parece una pérdida de tiempo que no conduce a ningún lado”, acotó.
“El análisis vendrán para otro momento. Lo que no es bueno es cargarnos en buscar responsabilidades entre nosotros, hoy tenemos que estar juntos en la defensa del futuro, no hay tiempo para hacer esta evaluación”, expresó.
“No lo hice en las PASO, tampoco lo voy a hacer hoy. No voy a criticar a un compañero por un medio público, no lo he hecho nunca. Mi vida personal y política es tratar siempre de mirar hacia adelante”, precisó el titular de la Cámara Baja, sobre las acusaciones vertidas por Aníbal Fernández, quien denunció que dirigentes del oficialismo “jugaron en contra”, en la elección del domingo pasado, que dio la victoria a María Eugenia Vidal, de Cambiemos.
Luego, Domínguez remarcó que en su pago chico, la ciudad de Chacabuco, Fernández “sacó más votos que la media provincial”, negando versiones que hablan de traiciones en el seno del FpV.
“Las cosas que uno tiene que decir internamente, lo va a decir internamente, pero es algo que a la sociedad hoy no le importa”, insistió.
Jueves 29 de octubre de 2015
