Bertha Sanseverino, diputada del Frente Amplio Progresista uruguayo estuvo en Mañana Sylvestre y relató cómo fue la sesión en la cámara de diputados del vecino país, que culminó con la media sanción al proyecto de legalización del aborto. El proyecto “facilita que se termine esa clandestinidad que hay en los abortos, en clínicas donde las mujeres sufren, y pasa a un centro de salud con las garantías de mejor atención, de que no haya daño ni riesgos”, señaló.
“Tuvimos un largo debate, que empezó a las 10 de mañana y que terminó a las 2 y 15 minutos. Finalmente votamos como habíamos pensado,y todo fue muy justo, estaban los 99 diputados presentes y 50 votamos por la despenalización y 49 colegas en contra”, detalló acerca del reñido final que tuvo la votación en la Cámara Baja del Uruguay.
Acercó cómo se dieron los votos, Sanseverino explicó que “nosotros en el Frente Amplio somos 50 pero votamos 49 y un voto del Partido Independiente, de Iván Posada que fue el que redactó el proyecto, y luego los dos partidos tradicionales que votaron en contra con una salvedad importante en el sector batllista del partido Colorado, un joven diputado Fernando Amado, hizo una fundamentación a favor de la despenalización pero luego por el mandato imperativo de su partido se retiró de la sala”.
En Radio La Red sostuvo que “fue un debate muy largo, por momentos buenos con buen nivel, y como siempre cuando se dispone a la votación es más conflictivo, pero bueno salió el proyecto y ahora va para el Senado”.
Sobre cómo será el debate en el Senado oriental, la diputada confió en llegar a su aprobación y dijo “ ahí tenemos 16 votos, estamos justos también, y si se vota sin modificaciones el proyecto se convierte en ley”.
Además, ratificó que el presidente Mujica no vetará la ley si es aprobada en el parlamento ya que este “proyecto es bastante equilibrado. No legaliza, no le da el derecho a la mujer a abortar en todas las circunstancias, sino que lo que hace es si ella sigue una serie de requisitos puestos en este proyecto, ahí se despenaliza. Para ello, esa señora o esa adolescente tiene que ir a un centro de salud, y ahí se desencadena un trámite en el que justificará por qué quiere hacerlo, frente a algún médico o algún asistente social, o un psicólogo con el que ella tendrá una entrevista, y si mantiene esa decisión se completa el procedimiento”.
En este sentido, indicó que “esto es lo que el movimiento feminista no ve bien, porque consideran que es un control que hace el Estado, a una decisión que debiera ser más libre. Esa situación no era la que imperaba en el parlamento, y se llegó a esta situación que lo que facilita es que termine esa clandestinidad que hay en los abortos, en clínicas donde las mujeres sufren, ahora están fármacos misoprostol que se vende clandestinamente, se vende vencido y en malas condiciones, y si todo esto pasa por un centro de salud las garantías de mejor atención, de que no haya daño ni riesgos, y eso es lo que en definitiva todos queremos”.
“Esperemos que finalmente después de 74 años de la ley del ´38, tengamos un proyecto porque en realidad la opinión pública uruguaya está a favor de la despenalización, pensando en este criterio, porque también se discutió mucho el derecho al concebido, que hay que ser respetuoso de esa vida que está desarrollándose, y por eso requiere un equilibrio entre esos derechos que están en juego, y el proyecto lo contempla”, añadió.
Miércoles 26 de septiembre de 2012
