Compañero de Antonio Carrizo por más de 35 años en su paso por Radio Rivadavia, Héctor Larrea recordó a su colega y amigo fallecido días atrás, quien llevaba años internado tras sufrir en 2008 un accidente cerebrovascular.
“Es un sentimiento dual que tengo ahora que Antonio ha cambiado de plano de existencia, porque me siento como deudor de Antonio, deudor afectivo, y también le debo mucho en mi vida profesional y personal”, destacó el recordado conductor del ciclo radial Rapídisimo.
“Siento cierta calma porque el deterioro nunca paró desde el ACV, y cada vez fue peor, y yo lo padecía mucho porque nunca había una buena noticia”, precisó y aclaró que no fue a verlo en su internación porque “algo que no pude vencer en mi vida fue visitar enfermos que están mal”, aunque aclaró que estaba continuamente en contacto con los hijos de Carrizo.
“Con Antonio teníamos un encuentro cotidiano, durante muchísimos años. Yo conocí todos los estados de ánimo de Antonio, hemos mantenido charlas infinitas. Nos encontrábamos a tomar café, en un café viejo a mitad de cuadra en la calle Pueyrredón, donde se discutía de política, de fútbol, y Antonio estaba siempre en contra, para divertirse”, remarcó Larrea.
“Con Antonio todo terminaba con humor, porque no sabías con qué comentario te iba a salir, era de lo más rico como persona, un tipo noble, piadoso y generoso”, destacó.
En Radio Del Plata, el locutor y conductor radial, ponderó la brillante personalidad de Carrizo y su aporte al acervo cultural argentino. “Antonio ha sido un hombre de la cultura, mucho más importante de lo que aún se piensa. Era un hombre de pensamiento, y los saberes que adquirió los distribuyó generosamente entre miles y miles de personas que lo han seguido, en un carrera larga, porque vino en 1948 a Buenos Aires, Hay mucho para agradecerle”.
Lunes 4 de enero de 2016
