En diálogo con Mañana Sylvestre, Ezequiel Sabor, subsecretario de Trabajo porteño relató los últimos acontecimientos tras la reunión que llevó 7 horas de negociaciones frustradas en busca de una solución al paro del subte.
“Esta es una condición de excepcionalidad debido a que todo conflicto paritario de convenio colectivo de trabajo entre una empresa y sus trabajadores se debe llevar en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación. Esto sucedió así, se llevaron las negociaciones en el mes de enero con el Ministerio de Trabajo de la Nación y debían volver a hablar del tema salarial para el mes de agosto. Como esto no se produjo, vino el conflicto que todos conocemos. Hay una disposición judicial de la jueza en lo contencioso administrativo, la Dra. López Vergara que dice que la Ciudad de Buenos Aires deberá poner a disposición a fin de acercar a las partes y resolver”, señaló Sabor.
“Cumpliendo esta orden judicial, citamos a todos los representantes de los trabajadores a la subsecretaría y también a la empresa. Empezamos ayer a las 12:30 del mediodía y terminamos sin poder solucionar el conflicto a las 7 de la tarde, por lo tanto analizamos la posibilidad de dictar la conciliación obligatoria y así lo hicimos”, agregó.
Luego en Radio La Red consideró que “todas las partes involucradas en el conflicto deben retrotraer (su posición) al momento anterior a que se iniciara el conflicto y volver a prestar el servicio con la obligación de seguir negociando para obtener una acuerdo que ponga contento a cada una de las partes”.
“Fue una negociación bastante compleja. Las partes están bastante duras en sus posiciones. La empresa Metrovías explica que tiene un conflicto económico-financiero que hace muy difícil que ellos tomen obligaciones que les aumenten los costos laborales. Los trabajadores hicieron su reclamo tanto en lo salarial como en condiciones de trabajo y en algún momento estuvimos a punto de lograr una solución, incluso se dejó de lado la discusión puramente salarial y se empezó a discutir solamente sobre las condiciones de trabajo. Llegó un momento en que en el ida y vuelta en que los Metrodelegados entendieron que era insuficiente y ahí se cayó la negociación”, comentó sobre lo pasado en la reunión llevada adelante a partir de la conciliación obligatoria.
«Yo tengo la esperanza de que lo que ellos están reclamando ciertamente sea una cuestión salarial y de mejoras laborales y que entiendan que para negociar uno tiene que dejar las armas de lado, sentarse a negociar, charlar, ceder, porque todas las partes van a tener que ceder un poco y van a tener que entenderse. Y entender también que están perjudicando a todos los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. No creo que haya trabajador en el mundo que esté contento de hacer una huelga, ni ningún empleador que este contento porque su empresa no funcione. Esto tiene que terminar y vamos a todo el esfuerzo que esté a nuestro alcance”, reclamó el funcionario porteño.
Viernes 10 de agosto de 2012
