En Mañana Sylvestre la corresponsal del diario La Nación en Roma y el Vaticano se refirió a las declaraciones que hizo el propio Sumo Pontífice sobre su eventual partida “a la casa del Señor, en dos o tres años”. La periodista dijo que no hay que dramatizar porque el Papa se encuentra en perfecto estado de salud. Además comentó los resultados de su reciente viaje a Asia.
“Frente a esta frase que dijo el Papa Francisco no hay que dramatizar, porque no quiere decir que tenga una enfermedad ni nada por el estilo, ya que no la tiene. Realmente está en perfecta forma, tiene 77 años pero no los demuestra en absoluto. Creo que hay que tomar esta frase simplemente como un reflejo de lo espontáneo que es este Papa, y de lo sincero que es”.
Como es sabido los diarios pusieron en tapa una frase textual que Francisco emitió ante periodistas: “Sé que esto va a durar dos o tres años; después llegaré a la casa del Padre”.
Al respecto Elisabetta Piqué señaló que el contexto hay que verlo en la pregunta: “La pregunta que le hicieron era la siguiente: `Usted es muy popular, ¿cómo lo lleva, cómo se siente?´. A lo que él contestó: `Espero no creérmela; pienso todos los días en los errores y equivocaciones que cometo, para no creérmela´. Y luego dijo: `Porque además pienso que en dos o tres años voy a ir la casa del Señor…”. Si bien dijo textualmente eso, hay que fijarse en la pregunta anterior, y en otra que le hicieron sobre Benedicto XVI, donde él volvió a decir que tiene una relación muy buena con el Papa anterior, como si fuera un hermano o abuelo. Y volvió a expresar, como ya lo había hecho, que si en algún momento él no tuviera más fuerza, él también renunciaría como Benedicto. Es decir, cuando él dice “puedo irme a la casa del Señor”, está diciendo que nadie sabe qué puede deparar el futuro…”.
Piqué comentó además que si bien el Sumo Pontífice “tiene 77 años, también vemos que tiene un estado de salud fantástico. Por ejemplo este viaje a Asia fue muy demandante, todos los días tuvo que soportar traslados en helicóptero a diversas ciudades del centro de Corea; y él demostró una energía impresionante. De hecho el padre Lombardi comentó que él se lo señaló al Papa, y que el Sumo Pontífice le respondió: `Es el estado de gracia´. La verdad es que se lo ve espléndido, tiene una fuerza y una energía fantástica, pero también es real que tiene 77 años y que cualquiera de nosotros puede irse a la casa del Padre mañana… Tiene que ser consciente de que la vida está en manos de Dios, esto es lo que quiere decir el Papa. Y que también puede pasarle que en dos o tres años él no sienta más la fuerza necesaria como para llevar adelante la Iglesia –esto lo dijo ayer también-, cosa que es una gran responsabilidad, y él no tendría dudas de tomar esa misma decisión. De hecho dijo que lo del Papa Emérito ya no va a ser una excepción, sino que será algo institucional, como son los obispos eméritos”.
El viaje a Asia
Según la corresponsal del diario La Nación, el viaje del Papa Francisco a Asia “fue un éxito total. Fue el primer viaje a Asia de este Papa, que sabe que es el continente donde viven más de la mitad de los jóvenes del mundo, donde los católicos son minoría. Va a volver a ir, ya tiene un viaje programado en enero a Filipinas y Sri Lanka. Y es un viaje en donde demostró que más allá de las diferencias culturales pudo establecer una conexión. Por ejemplo con los jóvenes con los que él jugó en las jornadas de la juventud asiática… hay que tener en cuenta que él jugaba fuera de su territorio y que hay diferencias reales con la cultura oriental, ya que ellos son muy reservados e introvertidos y hablan otro idioma-. Pues bien: el Papa en este viaje por primera vez habló el inglés, lo hizo muy bien y logró una sintonía, una conexión y logró quebrar justamente esa introversión asiática y estaban todos enloquecidos con Francisco…
Pero más allá de los jóvenes –que eran católicos- también lo estaban los colegas coreanos (en Corea del Sur los católicos también son minoría, representan el 10% de la población, unas 10 millones de personas); pero él conquistó a todos por su forma de ser, por su humildad, esos gestos que tuvo con los parientes y sobrevivientes de la tragedia del ferry, al ponerse esa cinta amarilla –símbolo de la protesta-… Lo que dijo en el avión ayer estuvo buenísimo también; cuando un periodista le preguntó: “¿No tenía miedo de que fuera usado políticamente que usted se pusiera ese pin”? Y él contó que alguien le había asesorado “mire, por ahí es mejor que se lo saque, porque puede que así no es neutral”; a lo que el Papa respondió “disculpe, no se puede ser neutral frente al sufrimiento”. Y él recordó en este sentido las tragedias de Cromañón y Once: ´Un cura no puede no estar cerca del sufrimiento´, dijo. Y estuvo cerca de los que sufrían, de los parientes de las víctimas, de los sobrevivientes”.
Audio completo de la entrevista
Martes 19 de agosto de 2014
