La automotriz multinacional General Motors instalada en la localidad santafesina de Alvear, en las afueras de Rosario, decidió cerrar sus puertas por 30 días, y suspender a trabajadores de la compañía en línea con la crisis que agobia a la industria nacional.
“Santa Fe no escapa a la realidad de la Argentina. Los dirigentes de GM sostienen que es una parada programada en la producción, para hacer nuevas inversiones. Pero la crisis de la industria automotriz nadie las puede negar, hay un 50% de caída y a nuestro criterio se ha roto el mercado interno. En un modelo como este es difícil seguir con las industrias en funcionamiento”, dijo en Mañana Sylvestre Víctor Sarmiento, referente de la Federación Industrial de Santa Fe sobre el panorama que vive el sector productivo.
“La planta tiene 1500 empleos directos y hay 1000 empleados indirectos que son proveedores de distintas empresas que estarán con a la demanda baja. El impacto de las suspensiones de General Motors genera un efecto dominó en la caída del empleo», precisó.
Luego responsabilizó al Gobierno por la actual crisis del sector y consideró que el fracasó de sus políticas es evidente y absoluto. “Los resultados están a la vista, este modelo no contiene a los 45 millones de habitantes que tiene la Argentina. Estamos complicados y no vemos la salida”, indicó Sarmiento.
Viernes 7 de junio de 2019
