Cuando todo estaba listo para comenzar, participantes y asesores no pudieron evitar la pregunta: ¿viene Macri? La incógnita se develó cuando se anunció que su jefe de prensa, había avisado que el actual jefe de gobierno no asistiría. Con las dudas resueltas, comenzó el debate. La competencia de los asesores por ver quién asistía mejor a su jefe político fue palmo a palmo, minuto a minuto. Ubicados como excéntricas hinchadas de fútbol, los tres bandos se establecieron en lugares diferentes. Los asesores de Filmus a la izquierda del estudio, los de Pino al centro y los de López Murphy a la derecha, cerca del candidato del Partido Autonomista.
Se pasaban escritos, esquivaban la escenografía para secretearse al oído y le hacían señas a los candidatos. Los de Filmus levantaban la mano para avisarle al senador que faltaban 30 segundos para que finalice su tiempo de exposición; los de López Murphy se abocaron, sobre todo, a apuntalarlo durante el corte; y los de Pino le señalaban las bolsas que el cineasta tenía al pie de su atril, para recordarle alguna infografía para ilustrar el tema que se debatía. Cada uno con su forma, compitieron en buena ley para asistir a los encargados de debatir y al final hubo varios que cruzaron saludos ya que tienen años en la política y se conocen de antiguas batallas.
Martes 05 de julio de 2011
