El abogado laboralista Lucio Garzón Maceda cuestionó la flexibilización laboral que impulsaría Cambiemos y estimó que bajo un juego semántico de palabras «quieren bajar el valor del trabajo y eso es grave»
De cara a las últimas declaraciones del secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo y ex CEO del grupo Techint, Miguel Ángel Ponte, respecto de que incorporar o despedir personal debería ser para las empresas natural como “comer o descomer”, Garzón Maceda refirió que «hay voceros (del Gobierno) que están orillando la tilinguería y la estupidez sobre temas muy concretos. Están manoseando temas que han costado mucho, que son difíciles, complejos y que no pueden ser simplificados», concluyó.
Aclaró que Cambiemos está «a destiempo incluso del FMI», porque hoy «sostiene que de ninguna manera está demostrado que las reformas laborales del mercado de trabajo o la desregulación tengan algún aspecto positivo sobre el desempleo, la productividad, sobre la seguridad del mercado de trabajo».
Luego insistió: «Están en contradicción con las normas vigentes en el análisis de los sectores más conservadores del mundo desarrollado».
Garzón Maceda sostuvo que el salario no es un costo laboral, sino que significa «creación de riqueza».
«Cuando se habla de costo, lo primero que se tiene que hablar es de la inversión de capitales, la cantidad de factores que hacen al valor final, estos factores son muchos más ligados al empleador que al trabajador. El trabajador tiene muy poco que hacer ni con los costos ni con los disvalores ni la productividad. Todo eso depende fundamentalmente del empresario y del Estado», finalizó.
Lunes 9 de enero de 2017
