Desde Rome, el cura oriental que se hizo famoso tras ser presentado por el Papa Francisco ante los fieles del Vaticano, habló de su relación con Bergoglio. “Cuando salió electo como Papa, yo fui muy feliz por la Iglesia Universal, pero quede triste egoístamente por la amistad. Porque dije ya está, perdí a mi referente”, dijo.
“No vivo en Roma, vine especialmente a acompañar con mucha admiración a Jorge en un momento importante. Con su enseñanza y con su modelo me ha enseñado a ser cura, y ha sido para mí como un padre y de alguna manera quería estar cerca de él. No me esperaba todo lo que pasó. Es como ese amigo al que uno quiere mucho y no lo quiere dejar sólo, lo quiere tener bien al lado. Y mi familia me posibilitó el poder estar acá, y me han regalado el pasaje”, dijo el sacerdote uruguayo Gonzalo Aemilius, quien trabaja en barrios humildes de la ciudad de Montevideo.
«Quiero hacerles conocer un sacerdote que ha venido de lejos. Que desde hace mucho tiempo trabaja con los niños de la calle, con los drogadictos. Para ellos ha hecho una escuela, ha hecho tantas cosas para hacer conocer a Jesús. Todos estos niños de la calle hoy trabajan, con estudio, y tienen capacidad de trabajo. Creen y aman a Jesús», dijo Francisco sobre Aemilius antes de hacerlo subir al escenario.
“Ayer, dios me hizo un regalazo inmenso, porque de repente quedé al lado de la valla, y le gritó “Jorge, soy Gonzalo”, él me vio y me mandó a buscar. Fue increíble. Y después lo primero que me dijo fue: “Te estuve llamando ayer y no me contestaste”, refirió el religioso.
En Radio Del Plata, también expresó que “los que conocen al Papa, en sus tiempos de cardenal y de arzobispo, saben que esos son detalles muy propios de él, y hay mucha gente que siente que perdió a un padre”.
“Lo vi con mucha paz, muy sereno, muy bien. Le di un abrazo al cardenal que yo estaba acostumbrado a abrazar. Con gestos hermosos a la salida de la misa en Roma, donde saludó uno por uno a cada una de las personas”, dijo.
“Es un ejemplo y un testimonio para nosotros los curas, acerca de cómo pastorear. Que nos enseñe a ser pastores. Mañana vamos a estar en la misa de consagración de su pontificado, estoy feliz, es un regalo increíble. Me vuelvo el viernes para Uruguay”, confesó y luego cerró “ahora puedo morir en paz”.
Lunes 18 de marzo de 2013
