Luis Beldi analizó en Radio Del Plata todo lo que fue la actuación policial en la persecución de los 3 fugados de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, y que fueran condenados a perpetura por el Triple Crimen de General Rodríguez.
Según el periodista no caben dudas de que la fuga de la cárcel “fue comprada” por los prófugos, y el escape muestra claros signos de complicidades por parte de integrantes de fuerzas de seguridad y de funcionarios.
“Uno de ellos (por los prófugos) era amigo del subdirector del penal desde cuando estaba en la Unidad 25 conocida como el Sheraton de las cárceles de la provincia de Buenos Aires. Ahí se conocieron y aprovecharon este cambio de gobierno y de autoridades para producir la fuga”, precisó.
Para Beldi, los 3 prófugos no fueron forzados a escapar sino que huyeron por propia voluntad, ya que “son condenados a perpetua, y la
condena es firme”.
En realidad, para el periodista el reportaje brindado al programa Periodismo para Todos fue parte de un plan de los delincuentes para escapar de la prisión. La idea habría sido generar las condiciones para “estar todos juntos, vigilados en un determinado lugar”, y poder organizar una fuga en conjunto.
El periodista de Infobae advirtió sobre la cadenas de complicidades que abre este caso y aseguró que “con las grabaciones que tiene la policía, puede saltar un escándalo”.
“Una de las armas de las fuerzas lo va a agarrar vivo, pero otra los va a querer muertos, porque (el caso) involucra a personal de fuerzas de seguridad y funcionarios”, apuntó Beldi en Radio Del Plata.
El especialista en temas del mundo carcelario y autor del libro “Los 12 Apostóles” que narra la masacre de Sierra Chica puso el acento en la alta peligrosidad de los fugados, que manejan armas de alto poder, “conocen muy bien las rutas” y “están con un exceso de drogas enorme por eso dispararon a ese retén que les quiso hacer bajar la velocidad a la camioneta, ni siquiera quiso detenerlos”.
“No son delincuentes aislados, tienen relación con el poder político y hoy les soltaron la mano. Porque al lugar donde fueron a pedir plata y apoyo logístico, se lo negaron”, remarcó al tiempo que cuestionó el nivel de las fuerzas de seguridad de la policía bonaerense, por la falta de capacidad física y de entrenamiento de sus cuadros, y por el alto número de personal nuevo, sin la destreza necesaria y con alto porcentaje de personal femenino.
Además reiteró su teoría acerca de un supuesto enfrentamiento entre la Policía Bonaerense y la Gendarmería en el Parque Pereyra Iraola, que habla del clima de confusión que vive la investigación del caso.
Lunes 4 de enero de 2016