La referente de Historias Desobedientes que integra a familiares de genocidas que trabajan hoy por la memoria, la verdad y la justicia dialogó con Gustavo Sylvestre y opinó de la actualidad del colectivo a 45 años del Golpe Militar del ´76.
«Historias Desobedientes nació un poco de forma espontánea y contra toda probabilidad frente a lo que es la vergüenza de tener un padre criminal, que un familiar cercano cometa crímenes tan aberrantes. Y lo primero que aparece es la vergüenza, el estigma social, porque muchas veces los hijos de los genocidas aparecemos vinculados a ese pensamiento genocida. Máxime cuando las pocas voces que se venían pronunciando de los familiares eran alineados a la dictadura”, expresó en Mañana Sylvestre, Analía Kalinec, integrante del colectivo Historias Desobedientes.
“La irrupción de este colectivo viene de la mano de la lucha de los organismos y la materialización en políticas públicas durante el gobierno de Néstor Kirchner con los juicios. A partir de contar mi historia otros familiares de genocidas, otras hijas, incluso hoy hay nietos y nietas de genocidas conformando el colectivo. Nos encontramos y empezamos a socializar nuestras historias”, comentó.
Agregó que “llevamos publicados dos libros que reflexionan sobre el tema de las consecuencias del Terrorismo de Estado. Y buscamos también acercar información sensible que podemos tener a partir de haber escuchado algo al interior de nuestra propia familia”.
“Todo esto es reparador, pero tiene consecuencias. Pensá que mi papá y mis dos hermanas menores que integran la Policía Federal me han hecho un juicio para que se me declare indigna y se me desherede a mi madre”, reflexionó Kalinec.
Miércoles 24 de marzo de 2021