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Hugo y Luis, dos muchachos peronistas entre el Gobierno y los presidenciables

A Hugo Moyano y a Luis Barrionuevo no los une ni el amor, ni el espanto. Tal vez, cierto odio que ambos profesan hacia la Presidenta Cristina Kirchner. Pero sí los une, en épocas de reacomodamientos políticos, la necesidad de mostrarse fuertes, y unidos, frente a los candidatos que ya se muestran para el 2015. Ambos vienen de una historia de desencuentros.

Hugo Moyano, hay que decirlo, combatió en los 90 el modelo de Carlos Menem, mientras Luis Barrionuevo se declaraba “recontraalcahuete” del riojano.

Moyano acompañó desde el vamos al kirchnerismo, mientras Barrionuevo siempre se puso en la vereda de enfrente del ex Presidente Néstor Kirchner y de la actual Presidenta.

Moyano siempre criticó duramente a Barrionuevo, y sus encuentros sindicales de Mar del Plata, cuando con ironía le recomendaba que se “cuide el colesterol”.

Pero el amor entre Moyano y el kirchnerismo se terminó un día –más por una decisión de la actual Presidenta que del camionero– y el destino político que añoraba el titular de la CGT, no tuvo un buen debut en las elecciones del año pasado. Su alianza con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires fue un fracaso. Y su partido político no logró enamorar a casi nadie.

Moyano siempre esperó el llamado de Daniel Scioli, que nunca se concretó, pese a las buenas relaciones que algunos de sus dirigentes mantienen con el gobernador bonaerense.

Y Sergio Massa siempre le cerró las puertas de su búnker. El tigrense sólo quiere a un Moyano, a Facundo.
Barrionuevo nunca pudo lograr su sueño máximo, la gobernación de su provincia natal, Catamarca. Y la orfandad política y sindical, lo llevó al encuentro veraniego con Moyano, en los tradicionales asados de Mar del Plata, que tanto criticaba el camionero.

Pero ambos se sintieron “ninguneados” por Massa, Scioli y De la Sota, que no concurrieron al mismo, cuando la mesa estaba servida.

El paro de la semana pasada no fue contra el actual gobierno, que dejará el poder en diciembre del 2015, sino una demostración de fuerzas, y de advertencia, a los dirigentes que sueñan con suceder a Cristina Kirchner.

“Fuimos al paro porque nos tratan con soberbia”, se sinceró el jefe de los ferroviarios, Oscar Maturano. El mensaje, no sólo esta referido al gobierno, sino a los presidenciables del Peronismo.

Por eso Macri, ni lerdo ni perezoso, calificó al mismo como “una interna del PJ”.

Tanto Moyano como Barrionuevo necesitan recuperar el protagonismo perdido, en lo político y en lo sindical, y necesitan, desde ahora, ir marcándoles la cancha a los que vienen.

No está claro el papel de Barrionuevo en las huestes de Sergio Massa. La presencia, muy valorada, de la diputada Graciela Camaño en el Frente Renovador, no significa que por ser ‘la esposa de’, el gastronómico también esté en ese espacio.

La diputada ha sabido ganarse un lugar propio, por su reconocido trabajo como legisladora, y nunca por ser la esposa de Barrionuevo. Es más, se indica que a veces ha tenido duros comentarios para con los sindicalistas en general.

Las últimas declaraciones de su esposo la indignaron de tal manera que para no perjudicar al Frente Renovador, le indicó a Massa que renunciaba y se iba del espacio, gesto que fue rechazado.

“Barrionuevo no estará en la Mesa Sindical Massa Presidente”, adelantan desde el massismo, a la vez que califican al gastronómico como “un depredador político serial”, que quiere entrar al espacio fiel a su estilo: “A los empujones, con declaraciones desacertadas y llevándose a todo el mundo por delante, y se le ha dicho que no”.

Un histórico del peronismo hace el siguiente análisis, de la relación entre sindicalistas y políticos: “Es una relación que no está resuelta, y que ahora después de este paro sin sentido de Moyano y Barrionuevo, se vuelve a poner sobre la mesa y nos obliga a los políticos a reflexionar sobre nuestro papel. Ellos (por Moyano y Barrionuevo) tienen plata, gente para fiscales, te pueden parar el país, pero no tienen votos y están desacreditados. Pero son necesarios. Y así actúan. Es un tema a resolver, esa relación entre la política y el sindicalismo, que deben manejarse por andariveles separados”.

Desde el sciolismo indican que seguramente Moyano podría estar con ellos, pero no es el momento para un acercamiento.

Mientras tanto el Gobierno, fiel a su estilo, tratará de hacer propias las demandas o iniciativas de los otros.
“Más temprano que tarde se modificará la base no imponible del Impuesto a las Ganancias”, fue la respuesta que uno de los Ministros presentes la semana pasada en Olivos junto a la Presidenta, le dio al sindicalista Armando Cavallieri, cuando éste se lo preguntó directamente a Cristina.

Esa base se ubicaría en torno a los $ 19.000, que es lo que marca la iniciativa presentada por el FR.
El proyecto para luchar contra el trabajo en negro y los beneficios para los empresarios que blanqueen a su personal en esas condiciones, fue bien recibido por los sindicatos, y era uno de sus reclamos históricos.
Para junio, o después del Mundial, el gobierno también prepara una nueva batería de anuncios sociales, que incluirían aumentos para la Asignación Universal por Hijo y en las Asignaciones Familiares.

Miércoles 16 de abril de 2014

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