Intrigas, alianzas y traiciones: El detrás de cámara de nuestra democracia de Ediciones B, ingresó en su tercera edición y sigue su escalada de éxitos en las bateas de las librerías.
En su escrito, Sylvestre desanda los últimos 30 años de democracia, matizados con interesantes anécdotas, diálogo e interpretaciones sobre la política nacional, en las esferas del poder.
En su capítulo dedicado al macrismo, relata el comienzo de la carrera política de Macri hasta su coronación como Presidente de los argentinos. Allí, transcribe una de las primeras conversaciones a solas con Macri, cuando se posicionaba como candidato a la jefatura de Gobierno porteño. A pedido del entonces empresario, Sylvestre le marca una pequeña crítica, que no fue muy bien tomada por el actual Presidente.,
“Recuerdo que en sus inicios, para la campaña a jefe de Gobierno del 2002 (Macri) tenía sus oficinas en la calle Lafinur, a dos cuadras de Libertador, decoradas con páginas de diarios, por indicación de su entonces esposa (y asesora política) Isabel Menditeguy.
Una tarde me invitó a tomar un café, cuando empezábamos a organizar el debate de A Dos Voces para ese año. Macri es una persona amable, educada, atenta, pero también enojón. No le gusta que lo critiquen, aunque intenta disimularlo:
Macri: ¿Cómo me ves? –me preguntó.
GS: -Para ser sincero, creo que lo primero que tiene que corregir es su forma de hablar. Tiene que vocalizar más, abrir más la boca…
Macri: ¡Uff!, te pareces a mi vieja, que me torturaba mandándome al fonoaudiólogo por lo mismo –me dijo sin dejarme terminar y con cierto disgusto en su rostro”.
