Subido a la polémica surgida tras la presentación de la performance erótica en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Daniel Molina evitó cuestionar el show y llamó a entender el sentido de estos eventos eróticos que es abrir la mente y ampliar el debate en un espacio de reflexión adulta como es la universidad pública.
“Esto es una actividad que viene sucediendo hace 3 años y que ya la hicieron en 10 oportunidades y no pasó nada. Me parece genial que se lo discuta y se lo piense, porque esto es lo que se busca”, analizó el escritor Daniel Molina, premio Konex 2007, sobre el espectáculo denominado “Pos Porno”, presentado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
“Me llama la atención que el erotismo escandalice en 2015, en una ciudad tan cosmopolita y moderna como Buenos Aires. Quizá molesta que sea hecho en un lugar público, pero es una facultad, un ámbito de discusión y debate adulto, no es una guardería”, remarcó el crítico literario.
“Discutir porque ensuciaron con semen y orina una mesa es una cosa absurda y ridícula”, dijo y rescató el objetivo de la performance: No importa que sea gente linda o fea, sino abrir el debate para ver qué significa, sacar el lugar de lo habitual”.
En Radio Del Plata, Molina consideróm que si la Posporno «logró que la gente se pregunte por qué me molesta ver en público la desnudez y las caricias sexuales, ya tuvo un efecto positivo”.
Jueves 2 de julio de 2015
