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La Columna de Pepe Mujica: “Los débiles nos tenemos que juntar con los otros débiles para ser un poco menos débiles”

En su columna de opinión de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex presidente del Uruguay evaluó las novedades en materia internacional que trae el conflicto en Ucrania, y anticipó que muchos países que dependían de los cereales exportados desde esa región sufrirán hambruna, a la par que consideró que las medidas antiinflacionarias que tomaron los países centrales redundará en recesión, y en caída de los precios de los commodities, que afectará a los países productores del Cono Sur.

En Radio 10, el histórico dirigente del Frente Amplio oriental, José “Pepe” Mujica analizó la realidad internacional y advirtió por los efectos directos que traerá para el mundo emergente la guerra en Ucrania, por el bloqueo impuesto a los barcos rusos y la imposibilidad de embarque de los cereales de ambos países. A la vez, adelantó una posible recesión en los países centrales situación que llevará al piso los precios de los productos agrícolas que producen los países de nuestra región.

Aquí la transcripción completa de la conversación entre Gustavo Sylvestre y José Mujica en Radio 10.

GS: Cómo todos los jueves a esta hora la columna del expresidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. Buen día, Pepe, ¿Cómo andamos?

PM: Buen día, un gusto saludarlos. Estamos recordando aquella vieja afirmación que en una guerra la primera víctima es la verdad, porque nos tienen apabullados con información de la guerra en Ucrania, se escuchan los alaridos de las autoridades europeas que se conmueven tiernamente por el eventual hambre que va a haber en el mundo como consecuencia del bloqueo infame que Rusia le está haciendo a los puertos de Ucrania, lo que no permite el abastecimiento de trigo para que la gente tenga pan y fideos, sobre todo en el norte de África, en Túnez, Marruecos, Egipto y el África Subsahariana. Pero resulta que tú te pones a estudiar el asunto, y el 30% del trigo del mundo que se exporta lo hace Rusia y Ucrania, pero Ucrania exporta el 8% y el otro 22% lo vende Rusia, y curiosamente los puertos principales desde donde se embarca son los del Mar Negro, pero los puertos rusos ahora no pueden funcionar por el bloqueo impuesto por las medidas que tomó Europa. Quiere decir que desde el punto de vista del hambre, es más importante la venta de Rusia que la de Ucrania, pero está bloqueada. Si se saca la cuenta del fertilizante pasa algo parecido porque más del 20%. Las decisiones que se tomaron se piensan desde el punto de vista europeo y de Estados Unidos y no piensan para nada en el resto del mundo. Una vez más parecería que la mentalidad del colonialismo sigue primando en la cabeza de los gobernantes de esa parte del mundo y no se hacen cargo de la enorme repercusión indirecta que tiene sobre un conjunto de pueblos que absolutamente nada tienen que ver con este miserable conflicto. Naciones Unidas está diciendo que hay más de 300 millones de habitantes de este mundo que van a pasar hambre fea por este encarecimiento y escasez de los cereales, porque cuando hablamos de trigo hablamos de pan y fideos, cosas elementales para el sostenimiento de la vida, no es cualquier cosa. Además, lo que puedo decir es que lo peor es que va a haber un encarecimiento de los costos de siembra, inevitable por la cuestión de los fertilizantes y otras yerbas, y corremos el riesgo de que el año que viene bruscamente el mundo tenga que bancar una enorme recesión en la economía norteamericana y europea, y un cierto enlentecimiento de la economía china. Si estos pronósticos y análisis que hacen mucho economistas en el mundo se llegan a cumplir por el conjunto de medidas que están tomando en Europa y Estados Unidos contra la inflación, se dice que desemboca en una recesión, entonces vamos a pasar de precios agrícolas espectaculares a precios miserables pero habiendo aumentado el costo de producción en forma considerable. Mirá el panorama que tenemos en el horizonte sin tener la mínima responsabilidad en esta miserable guerra que está soportando el mundo.

GS: Es lo que planteó el presidente Alberto Fernández en la reciente Cumbre de las Américas, cuando dijo ustedes en el norte hacen las guerras y nosotros sufrimos las consecuencias y el hambre en el sur.

PM: Exactamente. Tu sabés que es imposible sacar del Mar Negro el trigo, el girasol y el aceite porque los barcos rusos por el  bloqueo que hay no pueden usar los servicios portuarios en muchos países, y por otra parte, los seguros de navegación no corren y hay un bloqueo desde el punto de vista práctico. ¿No se les ocurrió a ninguno de estos talentos de la política negociar con Rusia y que Ucrania pueda sacar el trigo y que Rusia también lo pueda sacar? Y que por lo menos ese trigo cosechado vaya al destino. Es claro que Europa no va a pasar hambre, y Estados Unidos tampoco. Una vez más tienen responsabilidad mundial en esta civilización pero no la asumen y esto nos deja el siguiente razonamiento: dependemos de nosotros mismos. Hasta cuando seremos tan tontos de no tener un poco más de unidad entre nosotros y los emergentes como para podernos defender. Esta es la pregunta que me hago porque ante problemas internacionales, desgraciadamente no hay otra respuesta que no sea internacional y esto significa concertación política que mire por encima de nuestros intereses.

GS: Además con el reciente triunfo de Petro en Colombia, usted estuvo apoyando con un mensaje que dio a los colombianos antes de la elección. El triunfo casi seguro de Lula en Brasil, la región tiene que recuperar el Unasur, ¿No?

PM: Tiene que recuperar la vergüenza para defenderse, que se llame Unasur o como se quiera. Hay que juntarnos por encima de los matices más allá de las diferencias que podamos tener y tener una proyección internacional conjunta, porque si nos defendemos nosotros, no nos va a defender nadie. Y es una ley que nos tenemos que juntar los débiles con los otros débiles para ser un poco menos débiles, es elemental, viejo, y es lo que falta.

GS: Gracias, Pepe, por las reflexiones de cada jueves y a cuidarse del frío, un abrazo enorme.

 

 

 

 

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