Por Radio La Red, el ingeniero y especialista en minería de la univesidad de San Juan, Hugo Nielson, señaló que «la minería se puede hacer con seguridad, sin contaminar ni dejar pasivos ambientales», y agregó: «es un tema que se desconoce y deberíamos aclarar». Al respecto indicó que «no hay incompatibilidad entre la producción minera y la agrícola», dijo que esa industria «puede generar alrededor de 7.000 puestos de trabajos por yacimiento», que «Argentina tiene una oportunidad enorme para insertarse en el mercado mundial del litio» y que «el potencial es importantísimo». Además, el caso de Famatina y la violencia entre los defensores y detractores; Chile y su explotación y los detalles del tipo de empleo que generan esos proyectos.
La industria minera en el mundo
Nielson, quien es también secretario general del organismo latinoamericano de minería, señaló que es industria «se puede hacer con la más absoluta seguridad, sin contaminar ni dejar pasivos ambientales, y sin consumir el agua que se necesita para el consumo humano y la producción de agricultura. El ejemplo más claro es Chile: por más de un siglo explota su minería, y aguas abajo está la producción de uvas y frutales muy importantes. Nunca hubo una incompatibilidad entre la producción minera y la agrícola».
Al respecto agregó que «la minería consume menos del 1% del agua que consume la agricultura, porque es un insumo que no se va con el producto sino que se recicla el agua, tantas veces como sea necesario; porque además, económicamente es conveniente hacerlo. Y en cuanto al cianuro, se utiliza solamente el 10% del total que se consume en el país; y también se utiliza en circuito cerrado, no es que vuela por el aire«.
La potencialidad de Argentina
Por otra parte, Nielson indicó que «Chile tiene como principal fuente de recursos la minería. Compartimos con ellos la misma corrdilleera, y no existe razón geológica y científica para pensar que todos los minerales están del lado chileno y del lado argentino está la roca estéril. Por lo que el potencial minero es importantísimo, pero a la vez hay que tener una diversidad económica muy importante; seguir desarrollando la agricultura, la ganadería y otras industrias, como la automotrices. Tenemos que ser por fin un país agrícola, ganadero, minero, industrial y demás».
En los últimos años, los insumos que las industrias tecnológicas necesitan (como el litio) han hecho crecer las demandas de esos minerales. Respecto a si Argentina podría sumarse como productor de esos insumos en el mercado mundial, Nielson señaló que «nuestro país, junto con Bolivia y Chile, tienen la reserva de litio más importante del mundo. Argentina podría ingresar en ese mercado, e incluso se podría discutir hasta dónde poder avanzar en la escala de industrialización y ponerle valor agregado a nuestros productos«.
Famatina y la Alumbrera
Respecto a las denuncias de los vecinos de esa localidad, quienes dicen que la explotación minera haría desaparecer gran parte de la montaña, el ingeniero Nielson señaló que «Chile sigue teniendo cordillera, no es que la desaparecieron. Un yacimiento minero grande, tiene la dimensión de un estadio de fútbol. Hoy tenemos 5 grandes proyectos en Argentina; eso no podría alterar la geografía del país. Pero también es cierto que si hay un parque con un potencial turístico importante, como podría ser Famatina, tal vez la minería no haya que hacerla ahí. Pero ojo, cuando digamos que no a la minería, hay que encontrar alternativas porque hay gente que todavía no tiene trabajo».
En cuanto a lo que dejan las explotaciones en las localidades en donde se asientan, Nielson dijo que «hay una materia pendiente que es ver cómo se distribuyen los productos que dejan este tipo de explotaciones económicas. Gran parte de lo que pagan y dejan en Argentina queda en las arcas nacionales y no se distribuye en las zonas de los proyectos». Y sobre el empleo de personal que requiere la minería, el director del Centro de Estudios de la UNSAM dijo que «un yacimiento importante, como la Alumbrera, emplea a más de mil personas en forma directa, y quizás unas cinco o seis mil en forma indirecta. Son trabajos en blanco, muy bien pagos y con un régimen laboral importante: trabajan 14 días en el yacimiento y 14 días están en su casa. En general los campamentos son bastante buenos«.
Preocupación
Por último, el ingeniero dijo estar «preocupado por cómo se está llevando a cabo la discusión: hay amigos y enemigos en los pueblos donde estos proyectos podrían desarrollarse. El que piensa distinto ya es un enemigo, y el debate de ideas es muy fuerte, como pasó en Fray Bentos y Gualeguaychú. Hay gente que está preocupada porque es un tema que desconoce y quedeberíamos aclarar. Otros tienen intereses políticos, y consideran que de esta manera están golpeando al gobierno de turno, sea el nacional o provincial».
Audio completo de la entrevista
Lunes 13 de febrero de 2012
