La Presidenta viene madurando un nuevo esquema de gobierno, que significará el despido de varios de sus actuales colaboradores si es reelecta en octubre de este año. No está conforme con el trabajo de varios de ellos y no los cambiará ahora para no recibir impactos en la campaña pero sí para un eventual segundo mandato.
La oposición lentamente va tratando de armar un discurso opositor racional y que no espante al electorado, sobre todo en el tema económico. Esas mismas encuestas siguen marcando que Ricardo Alfonsín está segundo en la intención de voto y en la valoración de la gente sobre qué fuerza de la oposición puede darle pelea al oficialismo. Lo mismo ocurre en la Provincia de Buenos Aires donde un consolidado Daniel Scioli es seguido en la intención de voto por Francisco de Narváez.
Las fichas están echadas. Se ha completado el panorama electoral. Ahora debería comenzar el debate de ideas y de propuestas para una ciudadanía que espera de sus dirigentes precisamente eso, y no sloganes carentes de significado.
Miércoles 22 de junio de 2011
