En los micrófonos de Mañana Sylvestre, Luis Costa, actual director de la consultora Ipsos-Mora y Araujo analizó lo ocurrido el jueves pasado en la movilización contra el Gobierno. Destacó el nivel de adhesión que aún hoy tiene la Presidenta, pero sostuvo también que “el Gobierno genera ciertos rechazos”.
“A mí me parece atractivo imaginar a la marcha como un episodio bisagra. Tratar de entender qué es lo que hace posible a la marcha, y qué es lo que a partir de marcha activa o desactiva. La marcha es el cuarto intento de cacerolazo que hay en el año, entonces lo que debe llamar la atención es por qué este fue exitoso y los demás no”, indicó Costa.
Si bien la marcha tuvo un gran número y una gran repercusión, el consultor destacó que “la imagen de la Presidenta sigue hoy relativamente alta, aunque ha caído respecto a 2011, pero sigue siendo alta. Para el caso nuestro, está en alrededor de 50%, e inclusive en intención de voto la Presidenta estaría ganando”.
Luego, analizó los motivos de la marcha y dijo que “hay un montón de indicadores que están siendo mirados con bastante sensibilidad y que seguramente están ayudando a que la gente esté bastante más enojada, y esto tiene que ver con la economía, si bien está adherido al tema de la inseguridad. En la movilización había carteles que tenían que ver con el INDEC, con los dólares, y con el tema de la inflación que aparece cada vez con más fuerza”.
Respecto a la posible solución del conflicto social, Costa opinó que “el Gobierno tiene la posibilidad de desactivar rápidamente todo esto bajando los niveles de comentarios en contra de la marcha. Nosotros habíamos hecho una investigación, y de hecho la publicamos en una revista científica, que en el proceso del conflicto del campo una de las cosas que había ayudado a bajar muchísimo a la imagen del Gobierno era por un lado la economía que también estaba recibiendo los impactos globales de la crisis de 2008, pero había mucho enojo con los modos de la Presidenta. Los reclamos tenían que ver con que era una persona que hablaba con soberbia, de forma despectiva hacia la gente. En abril de 2010, el 84% de la gente que encuestamos de alguna manera señalaba un enojo con todos estos temas. A fin de ese año, eso había bajado al 50%, es decir que la Presidenta había logrado apaciguar esos modos, y bajo esas características encaró la elección del 2011, con mucha más tranquilidad y un escenario económico mejor”.
“El punto es que hubo 200.000 personas en la marcha, y el Gobierno tiene una enorme oportunidad, y tiene que ver con los modos en que le habla a la gente. Si el Gobierno dijera que es hora de escuchar a la gente, probablemente esto se desactivaría rápidamente, pero el Gobierno en vez de hacer eso, tiene comentarios que hacen fomentar las ganas de salir en otro cacerolazo. Con el riesgo de generar una situación polarizada de 50% y 50% y hoy hay una diferencia porque en la crisis del campo, el voto de Cobos terminó siendo un proceso que se desactivó la tensión, y hoy el voto de Cobos no está. No sé qué figura está en condiciones de poner el pie en el freno”, indicó el consultor.
Lunes 17 de septiembre de 2012
