Según cuentan rumores, las encuestas que el Gobierno manejaba en torno a la proyección electoral de Sergio Massa, -a quien venían midiendo en las últimas semanas y al que tenían como candidato-, le daban una diferencia más grande que las conocidas el domingo pasado.
De hecho, dicen que los últimos sondeos han tranquilizado al Gobierno, y sostienen que en la medida en que Massa sea presentado como opositor, y su discurso sea marcadamente contrario al del oficialismo irá perdiendo el acompañamiento de sectores filokirchneristas, que volverán al redil del Frente para la Victoria.
Miércoles 10 de julio de 2013