El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao conversó con Mañana Sylvestre sobre su visita a Cuba, y destacó los progresos en biotecnología y en la producción de vacunas que tuvo la isla caribeña, y que hoy representan el segundo ingreso comercial de ese país.
“Nosotros firmamos en 2009 un convenio con Cuba para la creación de un centro binacional de tecnología aplicada para la creación de vacunas y proteínas para uso humano. Hay 5 proyectos en marcha y vinimos a ver la marcha de estos proyectos y visitar distintos centros de investigación de La Habana que son de nivel internacional, y es muy importante la estructura que tiene aquí la investigación”, dijo Barañao.
“Desde el primer momento Cuba tuvo una impronta muy pragmática, no sólo fomentaron la investigación básica, sino también comenzaron a producir vacunas y medicamentos y hoy la exportación de estos productos es el segundo rubro en materia de ingreso de divisas para Cuba”, indicó el ministro y subrayó que «esto demuestra cómo una política de Estado brinda sus frutos. Es una experiencia muy interesante para estudiar”.
“Aquí se ha logrado desarrollar vacunas por ejemplo contra la meningitis, y de hecho algunas de ellas se usaron en Argentina cuando hubo un brote. También contra la hepatitis y contra la tos convulsa y han logrado prácticamente erradicar estas enfermedades en la isla. De hecho, Cuba tiene los menores niveles de mortalidad infantil, incluso menores a los de Estados Unidos y de Canadá, y esto es producto de una política de salud pública muy rigurosa, que es encomiable por las condiciones en las que se ha dado, en medio de un bloqueo que realiza Estados Unidos, donde todo cuesta más y tienen que triangular muchas de las compras”, explicó.
Sobre la avanzada de la política de salud cubana, el ministro comentó que “hay decenas de productos que han sido desarrollados en Cuba y se venden en todo el mundo. Me contaban que desarrollaron una vacuna contra la garrapata, que es un problema serio en Texas, en Estados Unidos, pero que no pueden comprarla por el bloqueo a Cuba. Entonces hay todo un lobby para lograr una excepción al menos, que les permita proveerse de este insumo”.
En Radio Del Plata, el titular de la cartera de Ciencia y Tecnología comentó un caso que revolucionó el manejo de la política científica en Cuba: “Lo curioso es que en diciembre del año pasado, decidieron con los centros de investigación y de tecnología, constituir una empresa, un consorcio que se llama BioCubaFarma, y le dieron una estructura netamente comercial, es decir que a partir de ahora van a vivir de lo que produzcan, compitiendo a nivel internacional, y esto le permite para a sus profesionales salarios en forma libre, sin tope. Que es un verdadero cambio dentro del sistema socialista”.
Miércoles 20 de febrero de 2013
