«Este señor Ricardo Maidana compra la sociedad hace 1 año y medio, y lo hace con una deuda con el alquiler del local de calle Corrientes. Además había una acción de desalojo ya iniciada, porque el contrato estaba vencido cuando él compró. Ya lleva 27 meses de deuda, y no se aviene a pagar un centavo del alquiler. La acción civil sigue su curso, y sale la sentencia confirmada por la Cámara, y determina que se tiene que ir por falta de pago y contrato vencido”, señaló Miguel Paz, quien es propietario del histórico local comercial ubicado en la avenida Corrientes 1612, en medio del conflicto por el posible cierre de la sucursal tradicional del Palacio de la Papa Frita.
Maidana “me quiso extorsionar diciendo que si no le daba un contrato no me iba a pagar nada, y yo le dije que no puedo darle un contrato nuevo con el antecedente de la deuda, porque como garantía y ejemplo de cumplimiento no es el mejor”, dijo Paz, quien además es dueño del 4% de la sociedad comercial El Palacio de la Papa Frita.
Para Paz, los empleados del Palacio de la Papa Frita “no van a quedar en la calle porque Maidana lo único que tiene que hacer es mudarse con la gente, no hay necesidad de cerrar”.
Sobre la posibilidad de que la Ciudad incluya al Palacio de la Papa Frita como uno de los bares notables del ámbito porteño, Paz mostró preocupación y sostuvo: “Espero que no se convirtieran en cómplices de este hombre que nunca tuvo voluntad de pago, y que además tiene una deuda con la municipalidad porque el ABL no pagó nunca y tiene un juicio por eso”.
Miércoles 1° de julio de 2015
