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Para el economista Aldo Ferrer, “hay una crisis de expectativas, pero esto no es lo del 2001”

El ex embajador argentino en Francia y ex ministro de Economía pasó por los estudios de Mañana Sylvestre en Radio Del Plata y señaló que si bien la situación económica es delicada “hay un clima de alarma que no se compadece con la realidad”. En este marco, Ferrer aconsejó ajustar el gasto fiscal, volver al superávit primario, y lograr mantener el tipo de cambio competitivo, bajando la inflación para recuperar confianza y fortalecer las reservas en el BCRA.

“Hay una diferencia entre la situación real, donde la economía está funcionando razonablemente en condiciones de alto empleo de la capacidad productiva, de la mano de obra, y la economía está desendeudada y esto es un aspecto fundamental. Y donde las condiciones para el mercado internacional para la producción exportable argentina es buena.

“Los datos de la realidad no son malos, lo que son pésimas son las expectativas. Hay una idea de que estamos al borde de un problema grave y esto no es así. Esta no es la situación del pasado, porque estamos desendeudamos y hay estabilidad institucional, porque estamos en democracia”,refirió el economista Aldo Ferrer analizando la coyuntura económica por la que atraviesa el país.

El problema de la apreciación monetaria

Para Ferrer uno de los inconvenientes que lo llevó al Gobierno a esta encrucijada se debe a la depreciación que tuvo el dólar frente al peso, lo que le quitó competitividad a la economía, asociada a los requerimientos de una industria no del todo desarrollada.

“Acá aumentó la inflación y la fuga de capitales. Hay que resolver esa debilidad estructural, y que fue agravada por la apreciación cambiaria. Y el Gobierno no lo vio a tiempo y el mercado sí lo vio y allí empezó todo el fenómeno especulativo”, explicó.

En Radio Del Plata, Ferrer consideró que “surgió un problema de insuficiencia de divisas que el Gobierno no previó con más tiempo, por el crecimiento que tuvo la industria, que cuando crece incorpora maquinarias, equipos e insumos y termina generando un déficit fenomenal en el comercio de manufucturas, y esta debilidad industrial es la principal explicación de la insuficiencia de divisas. Y la falta de divisas siempre fue un disparador de las malas expectativas en Argentina”.

El ex embajador argentino en Francia calificó como un error del Gobierno el querer ocultar la inflación a través de un INDEC cuestionado, “junto a la apreciación cambiaria que hizo perder competitividad, y un desvío del gasto público en cosas que no hacían falta. Y esto configuró esta escasez de divisas, la aparición del déficit en energía, y todavía más en turismo”.

El precio del dólar

En referencia al valor de la divisa estadounidense respecto al peso, Ferrer manifestó que “la medida de ajustar el tipo de cambio es un reconocimiento de que estaba atrasado. Si se logra que los precios internos no crezcan en la misma proporción esto va a bajar los costos en dólares y va a mejorar la competitividad”.

Sin embargo, criticó la política monetaria de los últimos años y dijo que “la realidad le torció el brazo al Gobierno, porque era claro que había un tipo de cambio sobrevaluado”.

Las medidas para salir de la crisis

En cuanto a las decisiones económicas que se deben implementar para retomar el camino del crecimiento, Ferrer explicó que hay que complementar estas medidas de ajuste de la moneda “con un tipo de cambio por el que pasen las transacciones financieras y el turismo, y eso podría permitir traer normalmente plata de afuera y reinsertarla en el circuito. En el terreno fiscal hay que ir hacia el superávit primario, que el Tesoro no se financie con el BCRA”.

El economista expresó que no se puede responsabilizar por estos problemas a la conspiración de los especuladores,“porque los pescadores de río revuelto siempre existen, el problema es por qué está el río revuelto”.

De todos modos, consignó que “no hay en el cuadro económico en los hechos que indique que va a haber acá un descalabro ni mucho menos. Esto no es el 2001, ni es 1983, pero sí hay una crisis de expectativas muy grave”.

“Si se lograra revertir esta tendencia de la caída de reservas, y se permitiera tener una señal firme de que se están corrigiendo errores del pasado como la apreciación cambiaria y la pérdida de superávit primario, creo que la confianza se recupera muy rápidamente. La economía real está relativamente ordenada. Hay un clima de alarma que no se compadece con la realidad”, concluyó.

Jueves 6 de febrero de 2013

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