En diálogo con Mañana Sylvestre Arroyo indicó que “en la Argentina hay mucho que ya se hace: hay muchas universidades que producen alimentos, muchas experiencias de pymes, mucho trabajo de economías populares, sobre todo con el tema verduras y hortalizas. Creemos que en el país para solucionar el tema del hambre y el trabajo y la producción de alimentos no es que hay que hacer algo fundacional, no es que uno tiene que inventar algo como si no existiera, sino fortalecer mucho lo bueno que hay en la sociedad, en las organizaciones sociales, municipios, provincias, universidades…”.
“Hay que ver el Plan Argentina contra el Hambre como un plan de empleo –continuó Arroyo-, porque hay mucha gente que tiene huertas, granjas, en el tema textil, vemos muchas mujeres que cuidan gente… En la Argentina es cuestión de articular, por ejemplo en el tema de la producción de peras, manzanas, frutas, ver cómo no se logra vincular eso con la escuela y con la economía popular… Tenemos que hacer muchos pequeños mercados centrales en el país. Creo que el tema de ley de góndolas también va a ser clave, porque permitirá q los pequeños productores puedan colocar sus productos”.
“La Argentina tiene mucha buena base para trabajar y en ese sentido tanto el plan contra el hambre como lo que tiene que ver con el trabajo, nuestra primera tarea es tomar lo que hay y apoyarlo y fortalecerlo”.
De abajo hacia arriba
“Creemos en el rol del Estado y que esto es de abajo hacia arriba. El gobierno de Macri creía que era de arriba hacia abajo, que iban a venir las inversiones y q eso iba a crear empleo… Nosotros creemos hay que construir desde el desarrollo local, desde cada comunidad, apoyando actividades… Hay 4 millones de personas en Argentina que trabajan –gasistas, plomeros, gente que cose, pequeños agricultores- y que como no tienen las máquinas y herramientas se va trabando… Hay que armar un gran sistema de crédito no bancario a tasas bajas, de 2 ó 3% anual, para maquinas y herramientas. Hoy además la gente que produce no solamente no puede producir, sino que además está endeudada, porque termina tomando crédito al 200% de tasa anual. Siempre hablamos con Alberto Fernández que las familias arrancan de menos 10 en Argentina. Entonces hay que mover el aparato productivo desde abajo”.
Ante la pregunta de si el plan de crear 4 millones de puestos de trabajo será articulado el ministerio de Desarrollo Social y el de Trabajo, Arroyo señaló que efectivamente así será, pero que también habrá mucho trabajo del lado público privado: “No se trata solo de tener ideas: hay que concretar y gestionar. Por eso hay que tener crédito para máquinas y herramientas. Y apostar mucho al desarrollo local».
La Argentina tiene 2200 municipios con realidades distintas, en algunos casos con perfiles productivos más orientados a lo textil, o a lo agroalimentario… «Cualquiera que recorra la Argentina, con 24 provincias, ve tanta variedad, que hay que trabajar mucho con el gobierno local, provincial y hacerlo de abajo hacia arriba -puntualizó Arroyo-. Hay que ver cuál es el perfil productivo de cada región, cuales son los sectores más importantes y poner ahí la actitud de acompañar a la pequeña agricultura y a la pequeña producción. Alberto Fernández claramente será un presidente federal y de mucha capacidad de gestión”.
Lunes 2 de diciembre de 2019
