En la antesala al primer paro nacional contra el Gobierno de Mauricio Macri, por Mañana Sylvestre pasó Sergio Romero, referente del gremio docente UDA e integrante de la Confederación General del Trabajo.
“Se ha instalado un grado de virulencia inédito, innecesarios. Me parece que se pueden discutir ideas, planes económicos, pero no así con este estado de agresión. Lo concreto es que la mayoría de los argentinos hemos cambiado la calidad de vida, no estamos bien, los salarios no alcanzan y hay una recesión muy marcada en el poder de compra de los argentinos”, precisó Romero en conversación con Gustavo Sylvestre y añadió que “la mayoría de los argentinos está padeciendo la política económica” de Cambiemos.
La tensión entre Gobierno y gremios parece alcanzar su punto máximo. A las declaraciones duras de Macri, tras hablar de la necesidad de desterrar a las “mafias” de los gremios, se sumaron los dichos de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien aseguró que los sindicalistas “hace años que no laburan”.
En este sentido, Romero evitó salir a responderles y consideró: “Me parece que no es necesario profundizar la grieta. Los argentinos necesitamos de un Gobierno que manifieste la profunda preocupación de gobernar para todos, y no de gobernar para un sector,que está claro que es un sector muy chiquito que se ha beneficiado con la política del Gobierno”.
“Mañana no se va a mover ni una hoja en el país porque la gente va a demostrar la disconformidad que tiene para con el plan económico de este gobierno”, puntualizó el dirigente gremial docente.
El conflicto docente
En relación al conflicto salarial docente que afecta a buena parte de la educación en el país, Romero consideró como un “gesto positivo” la carta abierta a los maestros difundida por la gobernadora María Eugenia Vidal, aunque subrayó que “no dice nada, está vacío de contenidos”.
“Este conflicto se resuelve poniéndole dinero en el bolsillo a los trabajadores. A los trabajadores de la educación en la provincia de Buenos Aires no les alcanza el dinero para llegar a fin de mes, no pueden afrontar el pago de tarifas, los traslados, ni la compra de útiles ni otros elementos y nada dice de eso la gobernadora porque no se ha manifestado en ningún sentido de mejorar el poder de compra de los trabajadores”, expresó el dirigente sindical.
“El año pasado el presupuesto se estableció en $111.000 millones, de los cuales $12.000 millones se subejecutaron, y no se supieron donde fueron. Con ese dinero no solo se pudo haber solucionado el conflicto de los salarios docentes, sino que se podrían haber construido escuelas. Este año están previstos $20.000 millones más, y son $131.000 millones, y vamos a hablar a fin de año para cuanto de este dinero se invirtieron realmente”, reclamó.
Más adelante, sentenció: “La educación no es una prioridad de este Gobierno, porque si fuera una prioridad este conflicto se hubiese solucionado hace rato”.
Miércoles 5 de abril de 2017
