En Mañana Sylvestre, el titular de la cartera de Hacienda dio precisiones sobre los nuevos programas lanzados ayer por la Presidenta, y que incluyen el plan canje de lavarropas y heladeras, además de los nuevos beneficios con la Tarjeta SUBE y el cambio de estrategia en los subsidios a garrafas sociales, de la oferta a la demanda.
“Es un programa de canje de viejas heladeras y lavarropas por otras de mejor tecnología y ahorro energético. Esto permite a la gente acceder a bienes más modernos, y los nuevos son más avanzados en términos de ahorro energético”, precisó el ministro de Economía.
“Una heladera de la vieja tecnología consume 40% más de energía y un lavarropas un 60% más. El 33% del consumo va a hogares y de ese porcentaje el 25% va al consumo de ese tipo de electrodomésticos. La idea es cambiar electrodomésticos de alto consumo por otros de bajo consumo, y actuar como un estímulo para la industria que va a hacer estas ventas”, recalcó.
En cuanto a los descuentos precisó que serán de hasta el 25% y además se combinará financiamientos hasta en 12 cuotas.
El Plan SuBeneficio
En Mañana Sylvestre, Kicillof también explicó los contenidos del nuevo programa de beneficios que incluirá la tarjeta SUBE, y que incluirá un programa de descuentos en comercios adheridos.
La iniciativa beneficiará a los 8 millones de usuarios que tienen la tarjeta, estará en funcionamiento desde el 1 de abril y se realizará con la simple presentación del cartón. Además aclaró que en algunos locales los descuentos se implementarán a través de cuponeras y en otros los beneficios serán masivos.
Garrafa social: El subsidio a la demanda
Kicillof también se refirió a las modificaciones en el subsidio de las garrafas sociales y la creación de un registro de usuarios habilitados para recibir el beneficio de modo que el subsidio se traslada de la oferta a la demanda.
“Detectamos que había avivadas, y entonces hemos cambiado el enfoque. Porque vendían las garrafas a algunos que no las necesitaban, incluso había quienes exportaban esas garrafas a países limítrofes”, dijo.
“El límite para los usuarios será de hasta dos salarios mínimos (de ingresos) en lugares donde no hay red, y allí se va a financiar la diferencia entre el precio de mercado y el de la garrafa social”, sostuvo.
Audio completo de la entrevista
Viernes 27 de marzo de 2015