En Mañana Sylvestre, el Auditor General de la Ciudad de Buenos Aires señaló que “Mauricio Macri no puede decir que el Gobierno Nacional no lo deja realizar las inversiones necesarias para evitar las inundaciones, porque la Legislatura, todos los diputados que respondían de alguna manera al Gobierno le votaron a fines del año pasado una ley que lo habilita en poco menos de una semana”.
Epszteyn señaló además que “lo que uno se pregunta, cuando mira en general la evolución de la economía en la Ciudad, es qué es lo que hace falta para que la inversión efectivamente crezca… Estamos en un contexto económico en el cual crece la deuda, aumentan los impuestos (ABL, ingresos brutos, sellos, patentes, peajes, tarifas), la presión fiscal en la ciudad ha crecido como ninguna otra jurisdicción, sin embargo la inversión se mantiene estancada”.
Consultado sobre la demora en la construcción de los canales aliviadores del arroyo Vega (en Nuñez-Belgrano), Epszteyn señaló que “el problema es que la primera decisión que tomó en su momento el gobierno del ingeniero Macri fue visitar y hacer esta licitación buscando una empresa privada, que le propusiera además un financiamiento. No es que el gobierno porteño optó por un financiamiento, y lo buscó, sino que hizo una licitación e invitó a los privados a venir con ese financiamiento. El actor privado –que en ese momento era el grupo Vialco, la empresa a la que originariamente se le preadjudicó el Vega-Medrano (que luego fue adquirido por Electroingeniería)-, se acercó con en el banco BNDES y pretendieron obtener la garantía. Y entonces el gobierno de Macri fue a Legislatura, que le autorizó a hacerlo, y por pedido del propio jefe de Gobierno porteño se planteó que la garantía tendrían que ser los fondos de la coparticipación, y ahí es donde el propio Macri se puso el límite de no poder buscar otro tipo de financiamiento y queda trabado, en la medida en que no se dio la posibilidad o la flexibilidad de no buscar otra alternativa”.
El auditor General de la Ciudad refirió que “la situación siguió así durante cuatro años, con Macri echándole la culpa al Gobierno Nacional, que en realidad no tenía nada que ver, porque yo digo por más que la Administración Nacional quisiera darle el visto bueno para avanzar con esa licitación, no podía hacerlo, por la propia metodología ALADI CCR (Convenio de Pagos y Créditos Recíprocos, que es un acuerdo entre países). Porque ese financiamiento -que por cierto es barato y tiene que ver con un acuerdo entre países que es el de ALADI-; entonces no es un problema de voluntad de Cristina Kirchner o el BCRA, simplemente no lo podía hacer porque los propios acuerdos internacionales lo impiden”.
Ante la evidencia de que Macri volvió a la Legislatura el año pasado, ya tiene ya permiso para endeudarse, cuenta con los avales, y sin embargo la obra aún no se concreta, Epsztein indicó que “está buscando el financiamiento. Para la obra en el arroyo Vega ya lo ha obtenido y tiene el aval, ahora está buscando el financiamiento para la obra del arroyo Medrano, tendrá que decidir, con quién se quiere endeudar, si con el BID, el Banco Mundial, o con un banco privado. Es una decisión autónoma del gobierno porteño que tiene autorización para avanzar porque la Legislatura le votó, sobre finales del año pasado, esta ley por la cual está autorizado por 250 millones. El kirchnerismo votó a favor de esta ley, en muy poco tiempo, con lo cual Macri no puede decir que el Gobierno Nacional no lo deja, porque la Legislatura, todos los diputados que respondían de alguna manera al Gobierno le votaron esta ley, que es una suerte de cheque en blanco, en poco menos de una semana”.
Epsztein señaló que originalmente las obras en el Vega se habían preadjudicado en 150 millones de dólares. Actualmente la autorización legislativa que tiene es para una obra de 250 millones de dólares. “El ingeniero Macri dice que el Gobierno Nacinal no lo deja endeudarse. Y desde que él está al frente del ejecutivo porteño contrajo deudas por 950 millones de dólares; si no lo hubieran dejado endeudarse, ¿cómo lo obtuvo? El peso de la deuda en la ciudad de Bs. As. durante la gestión de Macri, medida como porcentaje del producto geográfico de la ciudad, creció un 60%. Nunca subió tanto un endeudamiento en la economía porteña, es hasta preocupante, porque el peso de los intereses hacia los años 2015-2016 se hará sumamente oneroso; seguramente se deberá buscar formas de refinanciamiento, porque el peso de la deuda es cada vez más importante. Entonces la verdad que decir que es mucho dinero para la ciudad, me parece un tanto ridículo, porque además con el presupuesto actual, y mientras se buscaba ese presupuesto, la ciudad tiene recursos propios que podría perfectamente utilizar para ir paliando de alguna manera o haciendo cosas que tienen que ver con el encauzamiento pluvial”.
Epszteyn destacó que “lo que llama mucho la atención, cuando uno mira en general la evolución de la economía en la Ciudad, es qué es lo que hace falta para que la inversión efectivamente crezca. Estamos en un contexto económico en el cual crece la deuda, aumentan los impuestos (ABL, ingresos brutos, sellos, patentes, peajes, tarifas), la presión fiscal en la ciudad ha crecido como ninguna otra jurisdicción, sin embargo la inversión se mantiene estancada. Con este nivel de presión fiscal buenos Aires debiera ser Futurama… quiero decir, debiéramos estar observando un proceso de inversión importantísimo de infraestructura, y eso es lo que no existe. Y el tema es que el dinero se termina yendo en los grandes contratos de servicios que aparte terminan no funcionando bien, como es la basura, donde hoy está gastando cerca de 3 mil millones de pesos y todos sabemos que la ciudad sigue igual de sucia”.
Sobre el subsidio para damnificados por la inundación
Epsztein señaló que en función de experiencias anteriores, efectivamente el subsidio existe: “Hay un fondo para situaciones de contingencia como esta. La experiencia dice que en general son tantos los requisitos que el gobierno termina poniendo para que el damnificado cobre, que mucha gente lamentablemente no puede cumplirlos. Empezando por estar al día con los impuestos. Imagínese a un damnificado en Belgrano que viene inundándose tres veces al año, exigirle que esté al día con el ABL o con ingresos brutos o etc., para poder cobrar este subsidio…; aparte está la dificultad de los inquilinos para demostrar que efectivamente son los damnificados. En general ha habido bastantes problemas, por lo menos hasta ahora, con el cobro”.
Audio completo de la entrevista
Miércoles 3 de abril de 2013
