En diálogo con Mañana Sylvestre, el Ingeniero Julio Benedetti, vicedirector del Instituto Geográfico Nacional, explicó la ubicación y el origen del Arroyo Vega y las causas por las cuáles desborda de su cauce generando inundaciones en varios puntos de ese barrio porteño. «La modificación de la mano de la obra del hombre del ámbito natural, tiene sus consecuencias», explicó.
“Este fenómeno es recurrente, pero no es nuevo. El Arroyo Vega que corre por debajo de la calle Blanco Encalada es parte de una red hidrográfica sobre la cual está construida la ciudad. Una ciudad que va creciendo en servicios, en cantidad de habitantes pero que está modificando la realidad que corre por debajo, que son cursos de aguas o pequeñas planicies de inundación”, explicó Benedetti.
En referencia a la novedad que significa la presencia de fuertes lluvias de corta duración, el ingeniero indicó que “nos encontramos con esto que se llama cambio climático, que tiene que ver con la vida intrínseca de nuestro planeta, el tener hoy por hoy estos chubascos, estas precipitaciones tan intensas en tan poco tiempo. Y esto es quizá a lo que nos tenemos que preparar”.
Respecto a la finalización de obras planificadas hace tiempo, para la canalización y desagüe del arroyo, comentó que “son una necesidad, y parte de ellas entiendo que están llevadas a cabo. Lo que no podemos negar es que el planeta está buscando retomar su espacio, y la extrema urbanización le quita al terreno la posibilidad de infiltración, de que en lugar de desbordar en 100 metros, a cada lado de las márgenes del original, lo haga de forma más natural. Probablemente haya que completar esas obras, pero debemos ser conscientes que la modificación de la mano de la obra del hombre del ámbito natural, tiene sus consecuencias.
En relación al Arroyo Vega, Benedetti señaló que “no es uno de los cursos de mayor extensión. En su origen, puede estar en proximidades del Barrio de Devoto, no mucho más allá. No es como el caso del Medrano que corre por debajo de García del Río, o el Maldonado”.
Además, Benedetti abogó por reforzar el cuidado en la recolección de residuos.
“Más allá de las disponibilidades que se podían haber tenido en su momento para pavimentar, el adoquinado se aproximaba un poco más a lo que el terreno natural ofrecía en ese momento. Fui vecino del Arroyo Vega en mi niñez, y ya mi padre me contaba que los días de lluvia no salíamos, que ya era motivo de inundación la calle Blanco Encalada. Por más que se completen las obras, no hay mucho más que hacer, es complicado, porque estamos tratando de torcerle el brazo a la naturaleza”, indicó.
Audio completo de la entrevista
Lunes 12 de noviembre de 2012
