El director del Registro Nacional de Armas tomó distancia de la medida adoptada por la intendencia de Santa Fe de prohibir la venta de armas por 90 días, y dijo que se precisan soluciones “más concretas e inteligentes” para resolver el tema de la violencia en esa provincia.
“Mi impresión personal es que él quiso ayer el intendente fue un llamado de atención, sobre todo a las fiscalización y el trabajo que tiene que hacer la policía local, de la provincia y la Justicia”, explicó Matías Molle del RENAR, acerca de la resolución tomada por el municipio santafesino.
El intendente de Santa Fe, José Corral, dispuso esta semana suspender la habilitación para comercializar armas y municiones en la ciudad por 90 días, en vista de la ola de inseguridad y muertes que acecha a la capital santafesina.
Sin embargo, Molle presentó sus dudas acerca del efecto que tendrá esta medida y explicó que “prohibir la venta legal de armas no va a resolver un problema que tiene que ver con crímenes más ligados con cuestiones de pandillas y narcotráfico. Me parece que la solución es más compleja y tiene que ser más inteligente”.
Además, planteó que esta medida podría potenciar el comercio ilegal de armas en esa Ciudad, haciendo ingresar a ese círculo a quienes habitualmente lo hacían por canales legales.
Los delincuentes “no van a una armería, y uno lo que hace con obturar estos canales hace que el mercado ilegal se empiece a volver algo más productivo para una gente que quizá no estaba metida en eso”, precisó.
Menos armas
En Radio Del Plata, Molle recalcó que en los últimos 10 años “el mercado de armas se redujo mucho. Lo que ocurrió es que durante 50 años (y hasta hace 10) llegaron a haber 50 fábricas de armas, y hoy en Argentina hay 2. El 80% de los que producen lo exportan y lo que se importa es muy poco. Es caro tener armas y comprar municiones en Argentina”.
“Lo que sí hay es una gran cantidad de armas que durante mucho tiempo se produjeron en Argentina que son las que están dando vueltas, eso es lo que uno puede llamar el mercado negro. Fueron armas legales, las compraron en otras condiciones porque antes era muy fácil acceder a ellas”, indicó.
“Por eso nos enfocamos en el plan de desarme para que la gente las entregue, y poder destruir las que fueron secuestradas por las fuerzas de seguridad porque existe la posibilidad de que vuelvan al mercado ilegal”, agregó.
Más controles
Molle destacó el aumento de requisitos a cumplir para acceder a la tenencia de un arma de fuego: “Se debe ser mayor de 21 años y tener un trabajo lícito, poder mostrar idoneidad en el uso y manejo de armas de fuego, es decir que un instructor aprobado por el Renar le haya dado un curso, estar apto tanto psíquico como físicamente y no tener antecedentes penales”.
Por otra parte, remarcó que se disminuyó en un 2000% las autorizaciones para portación de armas.
“Hay 1,6 millones de armas registradas en el país, y unos 700.000 usuarios registrados. Hay usuarios que tienen más de un arma y otros que no tienen ninguna”, cerró.
Audio completo de la entrevista
Viernes 17 de octubre de 2014
