Alejandro Bodart pasó por los micrófonos de AM710 Radio 10, y en diálogo con Gustavo Sylvestre consideró injustificada la suba en el boleto de subte de $4,50 a $7,50, y aseguró que es “un golpe tremendo para la gente”.
“Tener un Gobierno que en vez de defender a los usuarios defiende a las empresas es lamentable, porque en este caso la empresa no ha podido justificar la necesidad del aumento. El costo que presenta la empresa está dibujado, pone cosas que directamente no son costos de la empresa como la depreciación del material rodante que paga el Estado con otro presupuesto. Y la empresa ha tenido la caradurez de poner un número de pasajeros falso, para justificar el aumento. Ponen 250 millones de usuarios, cuando el año pasado fueron 275 millones los transportados. En los últimos meses han sido 30 millones por mes lo que daría que este año habría 300 millones de pasajes”, explicó y aclaró que “el costo se divide por el número de pasajeros, y en función de eso se cobra la tarifa, y ellos han fraguado todo para justificar el aumento”.
“Dicen que es para bajar subsidios y es falso porque también está presupuestado $2700 millones en subsidios y el año pasado fueron $1.600 millones”, fustigó.
Bodart atacó la suba y aseguró que impacta fuertemente en los bolsillos de los sectores más necesitados: “Un trabajador podría perder de $700 a $1000 por este aumento, siendo el promedio salarial de $10000, y cuando la mitad de los trabajadores gana $8000”.
Por último aclaró que en otros países de la región, como Chile, donde el uso del metro tiene valor mayor, se compensa con la integración con otros medios de transportes como buses o trenes por una misma tarifa, cosa que en Buenos Aires no sucede.
Con la suba, el servicio de subterráneo acumulará un aumento del 700% en apenas cuatro años, cuando en enero de 2012 la Nación lo traspasó a la órbita de la Ciudad. Cuando el gobierno porteño se hizo cargo, el boleto costaba $1,10. Luego pasó a valer $2,50 en 2012; $3,50 en 2013 y desde 2014 valía $4,50.
Lunes 31 de octubre de 2016
