“La letra chica del acuerdo todavía no está. ¿Pero sabés la cantidad de pymes de autopartes que cerraron en el país, no? La situación creada en la industria, en las pymes, en el autopartismo, es muy grave. Al no tener consumo interno tenernos debilitado el sector industrial. Esto mismo pasa en los plásticos, la UOM, los cauchos, te nombro todos gremios que están atados a la evolución del ingreso. Entonces es una pelea desigual…”, señaló Pignanelli en diálogo con Mañana Sylvestre.
“Algunos deben estar contentos, por ahí momentáneamente les conviene porque habrá mucha exportación de vehículos terminados… -dijo Pignanelli en alusión a los dichos de Cristiano Rattazzi, el CEO de Fiat, quien se mostró exultante por el acuerdo-. Pero esta será una pelea como la de Pulgarcito con Goliat… Por más que esto sea paulatino, a la Argentina, con territorio que tiene, le va a ser mucho más difícil subsidiar para poder exportar. Porque la mayoría de los productos en Europa están subsidiados: el campo por ejemplo está todo subsidiado, ellos tienen campos chicos, y si no subsidian la gente se le va a las grandes urbes y queda mucha gente sin trabajo. Por eso con buen criterio ellos subsidian la leche, los granos, el arroz, toda la materia prima que viene de los campos. Y luego le ponen valor agregado. Y nosotros teniendo producciones mucho más grandes, no podemos desarrollar los productos de las economías regionales que salen primariamente del campo para exportar. Y a la industria le pasa lo mismo…”.
Sin apuesta por el desarrollo
Cristiano Ratazzi se mostró muy contento con el preacuerdo Mercosur-UE y dijo que “ahora vamos a tener que producir autos de más calidad para vendérselo a los europeos, porque ellos tienen mejores autos que los nuestros”. Para Pignanelli claramente “no es así. En calidad estamos parejos. En los últimos años nos desarrollamos en pick ups. Casi todas las marcas tienen un modelo de pick up. Y en ese segmento estamos bien desarrollados, tenemos calidad de mano de obra. Por ahí en la alta gama hoy prácticamente no tenemos desarrollo, pero sí lo tenemos en gama media. Hoy los argentinos tienen calidad de mano de obra. Y esto es producto de un modelo industrial: en la década del 40 nació la calidad de mano de obra… ¿Pero cómo vamos a hacer que se desarrolle la Argentina? Primero tenemos que tener una gran apuesta al desarrollo y tenemos que asumir que tiene que haber subsidios a un montón de empresas, sino prácticamente nos van a pasar por arriba…”
Consultado sobre cuántas automotrices tienen personal suspendido o con despidos, Pignanelli indicó que “el 80% está con suspensiones”. Y aclaró que “en el autopartismo en Argentina tenemos empresas con tecnología de primera. Pero por ejemplo está el caso de Brembox, una fábrica italiana que hace sistemas de frenos para las competencias internacionales de F1; se había logrado instalar en el país y traía la mejor tecnología. Y hace 15 días dijo `me voy´. Imaginate que producía frenos y tren delantero para Toyota con 20 trabajadores con tecnología de punta. Y a pesar de todos los reclamos hechos en el Ministerio de Industria…, nada. No hay una actitud de retener la calidad que vamos a necesitar para competir…”.
Pignanelli que tras el anuncio del preacuerdo Mercosur-UE desde el Gobierno no los convocaron: “Cuando lo nombraron a Dante Sica nos pusimos a trabajar con él en un montón de cosas para que no se nos caiga la industria. En diciembre del año pasado de hecho nos reunimos en una terminal y le llevamos un informe de cómo veíamos las cosas… Quedamos en que nos juntábamos en 20 días. Luego lo llamamos tres veces y nunca nos pudo atender. Es señal que no le interesa el tema de la industria. Cada vez que una empresa tuvo problemas recurrimos ahí…; pero no hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Parece que a Dante Sica le gustan las cámaras, las fotos… Pero ni con las cámaras ni con las fotos sacaremos adelante a este país”.
Miércoles 3 de julio de 2019
